Hoy 
Si quiere que los Reyes Magos le dejen algo, por favor sea justo y revise la lista de sus actos, confirme que se portó bien y que no le hizo daño a nadie.
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Los políticos que se ofenden y se insultan no esperen ni una maraquita, que no hay presupuesto para malcriados.
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Recuerden que en este tiempo moderno los Reyes no se transportan en camellos. Quizás la Omsa les preste un autobús de los nuevos que donó Barcelona. Con el modernismo la gente se economiza buscar hierbas.
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Por favor no hagan cartas cursis, de esas que dicen: “Queridos Reyes Magos, soy un angelito que no rompe un plato, me porto bien y como mucho. Ah, ya no le amarro la falda en la silla a mi abuelita”.
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Tampoco algo parecido a esto: “Soy una muchacha que cuida tanto la vajilla, que los platos están perfectos. Queridos Reyes Magos, nunca me dejé llevar de la fiebre de las megadivas y por más que mis amigas me decían que podía ser una mami, no le hice caso. Una cosa, no tengo con qué caerme muerta”.
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Acuéstese temprano y espere la sorpresa de los Reyes. Como hay Reforma Fiscal no se asuste, lo importante es recibir algo con cariño.
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A los nuevos jefes hay que recordarles el dicho: si quieres ver a Juan loquito dale un carguito. No se aloque, siga humilde, con la misma mujer, los mismos amigos y bájese de esa yipeta. ¿Y es fácil?
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Por último, y esto va para los padres de familia, aporten educación, orienten a sus hijos, dénles buenos ejemplos y no sean tan irresponsables. Mamá, no vayas tanto a los happy hours. Papá, no gastes los chelitos en las queridas.
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Por hoy nos vamos a dormir, porque también queremos que los Reyes nos dejen aunque sea un trompo con gangorra.
