El colmo de un bailador es ponerle música al celular para cada vez que le suene tirar sus pasitos. Tenemos amigos que bailan hasta los anuncios. ¿Será Carlos T. Martínez uno de ellos? Puede ser.

Y apareció el pianista Raúl Di Blasio, de quien no se sabía nada. El showman está en Puerto Rico, de donde quizás venga a Santo Domingo para negociar futuras presentaciones. Hace falta un concierto con buena música instrumental.

Yolanda Mañán es una excelente locutora, pero la notamos últimamente un poco apagada en la presentación de noticias. Queremos saber qué le sucede. Entre las buenas, ella es súper.

La competencia entre los productores de videos permite mejor oferta y demanda, por eso todos ganan. Juan Basanta sigue siendo el más cotizado. El greñuito no baja la tarifa.

Siguiendo con los videos, se esperaba que Ednita Nazario hiciera aquí el del tema Vengada, pero nos quedamos tuche y sin rayita. No creemos que fue por los precios.

El mundo está cambiando tanto que nadie dude que una gata para un ratón, de una vaca un cerdo, de un huevo de gallina salga una culebra, que en un microondas se pueda calentar un cerdo de 200 libras. ¿Exageramos? Si es así le rebajamos algo.

Después que Chispitas pusiera lo del vestuario que Luz García lució el domingo pasado, en varios programas lo comentaron. Luz le dio claridad a los ojos de los hombres. Está en su punto.

El programa Nocturnal ganará premio en el renglón de mudanzas en tv, por lo tanto que cambia de canal. Ahora se transmite por el 21.

Nadie sabe qué ha pasado con la orquesta y los discos de Wilfrido Vargas. El beduino no se escucha. Urgente debe lanzar un disco o un nuevo grupo con su hija Alina.

El Teatro Nacional estará hasta el día 19 de mayo recibiendo libretos de autores dominicanos que quieran participar en la temporada. Las obras deben ser inéditas.

Sergio Hernández suena con el tema No lo puedes negar, con el que ha podido captar la atención. Con su orquesta ofrece bailables con merengues de calidad. Así se hace, siga la línea.

Algunos cantantes cristianos olvidan la fe a la hora de cobrar por una presentación. Tienen tarifas muy caras.