Las diferentes casas disqueras, cuando hay nominados o premios, enseguida envían sus listas con los nombres de los artistas contratados. Tienen personal para eso.

Si los merengueros fueran más organizados, al saber de las nominaciones, se encargaran de promocionarlas y así valorizar más sus labores. Pero nada de nada. Son pocos los que cuentan con un equipo de trabajo.

¿Por cuánto tiempo la Policía patrullará el sector de Capotillo? Quiera Dios que por siempre, como debe hacerlo en todo el país.

Otra más. De nuevo se pone de moda el robo de ataúdes usados. Los ladrones dejan a los muertos a pie. Ay si los muertos salieran, como se creía antes.

Los ladrones de cementerios no dejan que las coronas de flores se marchiten. Seguido dan la espalda los familiares de los muertos, se ponen a vender las flores en cualquier esquina.

A esos ladrones sería bueno que una voz ronca y con eco les diga por separado: Deja eso barbarazo, eso es mío, si te lo llevas voy esta noche a buscarlo. ¡Ay mamacita! Se arma la corredera.

Ya suelten a Ibelka Ulerio, déjenla tranquila. No es para tanto. Aquí todo es una chercha.

Un joven le dijo a su tío que quería trabajar en televisión, que el medio le gusta y le fascina. Por tantas palabras y amaneramiento, el tío, más macho que todos los machos, le sugirió que le favorecía mejor cargar sacos en el mercado o cortar caña. Todo para que se convirtiera en machito. Ay tío, tú si eres odioso, fue el grito de queja.

Quien nace para cinco nunca llega a diez. Es una verdad tan clara, que no necesita que los que tienen seis, se crean ya genios.

Está en el país la niña Karina Pasián, quien en Estados Unidos es toda una celebridad. Canta, toca el piano y baila. Junto a Andrea Bocelli ha hecho presentaciones en Roma. ¡Bienvenida! Esa sí es un pequeño genio.

Con Juan Luis Guerra en los Grammy no sólo gana él, sino el país. Hay que esperar que saque tiempo y asista el 3 de noviembre a la ceremonia. Es ahí mismo, en Los Ángeles.

¿Irán Toño, Kinito, Ramón Orlando, Héctor Acosta y Monchy & Alexandra? Inviertan en pasajes aéreos y en hoteles. Vayan, que los resultados serán positivos, aunque con entrevistas.

Nos escribe una señora que tiene cinco gatos en su casa y está ofendida por lo que se publicó con relación a una gata coqueta que tiene como suite presidencial la azotea y el patio de un edificio. Dice: Hay que amar a los animales, darles cariño como a los hijos y no escuchar la bulla que pudieran hacer en momentos de intimidad. Doña, si fuera usted quien no pudiera dormir, diría otra cosa.