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POR ISAOLYM MIESES
El proyecto para la instalación de una fábrica artesanal de chocolate y un centro para el mejoramiento de la calidad postcosecha del cacao, ya tiene sus logros. Las innovaciones permitirán optimizar la calidad del producto de manera que facilitará la fermentación de 60 quintales semanales de cacao y un incremento de RD$ 200.00 y RD$ 300.00 pesos más por quintal.
Es ejecutado por la Sociedad para el Desarrollo Integral del Nordeste (SODIN) y la Red de Comercialización de la Reserva Científica Loma Guacomejo. Con 12 meses de duración y un moto total de RD$3931650.00, forma parte de un paquete de 26 proyectos de producción con enfoque ecológico, financiados por el Fondo de Inversión para la Protección Ambiental (FIPA) en todo el territorio nacional, uno de los componentes del IPEP (Inproving Policy for Enviromental Protection).
El desarrollo de estos programas productivos es ejecutado por la Consultora International Resources Group (IRG) y Alianza ONG, bajo financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Cuenta además, con apoyo de la Secretaría de Medio Ambiente.
El coordinador, Orlando Quiroz, dijo que el proyecto cuenta con un aporte del FIPA de RD$1,350,000.00 y una contrapartida de RD$2,581,650.00.
Según explicó Quiroz, el proyecto que está ubicado en la zona de amortiguamiento de la Reserva Científica Loma Guaconejo, Nagua, provincia María Trinidad Sánchez, tiene entre sus propósitos principales mejorar los ingresos de las familias productoras de cacao, de la Cooperativa Agropecuaria de Comercialización y Servicios Múltiples Red Guaconejo.
Los centros de beneficiados de este proyecto ecológico son La Placeta, Cuesta Colorada, El Higüero, La Peonía, El Sonador, Las Piezas, Alemania y Vuelta Larga.
Productos a desarrollar
Entre los productos a desarrollar como parte del proyecto se encuentran el fortalecimiento de la red de comercialización de productores de la Reserva Loma Guaconejo. Asimismo, la capacitación de los productores en ejes como equidad de genero, administración y gerencia, y el mejoramiento de la calidad.
Quiroz explicó que inicialmente, el proyecto se propuso instalar una fábrica de chocolate en bola con miras a suplir una clientela básicamente rural, ubicada en el área de influencia de la cooperativa. Sin embargo, el año pasado, aprovechando una eventualidad comercializamos cacao en polvo y los resultados fueron tan prometedores económicamente, tanto a nivel urbano nacional como del mercado de Estados Unidos que reconsideramos nuestro propósito inicial.
Sobre la base de una proyección realizada sobre el mercado rural local comparado con el mercado urbano nacional y extranjero, consideraron adecuado cambiar la naturaleza del proyecto. Actualmente, en vez de una fábrica de chocolate en bola, han instalado una empacadora de chocolate en polvo.
Esto nos abarata el costo de producción de paquete de cocoa orgánica, donde nuestra tarea fundamental en el proceso de producción sería la de suministrar materia prima orgánica a la chocolatera Antillana y envasar el chocolate en polvo que esta nos devolvería, dijo.
La realización de esta actividad comercial, señala, representa para las mujeres de la red una oportunidad de unas tres o cuarto vacantes.
Ya se ha iniciado el proceso de certificación para ingresar al Comercio Justo, FLO (Fairtrade Labelling Organization). Es un sistema que nace con la finalidad de apoyar a los pequeños productores y trabajadores desarrollando un esquema de comercio más equitativo para los productores, con la finalidad de que se conviertan en productores autosostenibles mejorando así sus condiciones de vida.
Quiroz destacó además, que se trabaja por la certificación de 150 parcelas orgánicas de parcelas (IMO Caribe), el mejoramiento de la postcosecha.
