La señora Fior Karina Marte Cabrera, de 30 años de edad, fue violada dos veces   por el chofer de un carro del concho que abordó en el kilómetro 12 de  la autopista de Las Américas la noche del lunes.

Marte Cabrera, quien presentó una querella en el Palacio de la Policía y otra en la Fiscalía de la provincia de Santo Domingo, dijo que el monstruo que cometió ese hecho es una persona fuerte de cerca de 30 años.

El hecho ocurrió en las proximidades del Hipódromo V Centenario.

Casada y madre de dos hijos, Marte Cabrera contó que el violador le  robó RD$3,700 y le revisó minuciosamente su cartera.

Había salido a las 4:00 de la tarde de la Zona Franca de Las Américas y se dirigió a la avenida Duarte a hacer una diligencia, desde donde tomó un autobús de la OMSA de regreso a su residencia.

Se desmontó en La Llave, en el kilómetro 12 de las Américas, donde esperó un rato y abordó un carro de concho alrededor de las 7:00 de la noche.

Expresó que en el vehículo se montaron tres pasajeros en la parte trasera y dos  al lado del chofer.

Posteriormente  quedaron en el vehículo una señora y ella. De pronto, el chofer bajó a la otra señora a punto de pistola.

Inconsolable, la señora Marte Cabrera narró que el chofer aceleró y siguió con ella. Se detuvo, apagó las luces del auto y rompió con la mano la bombilla del interior y echó el asiento para atrás, instándola a que se quitara la ropa y la violó.

Luego la puso caminar delante del vehículo y la amenazaba con chocarla,  mientras ella se  encomendada a Dios y no cesaba de llorar.

Después la subió  al  carro y le dijo: “Tú eres muy linda, vamos hacerlo de nuevo”. Y la violó por segunda vez.

Zoom

Una bestia

1. Después de violarla por segunda vez dentro del carro, el chofer  la empujó desde el vehículo en marcha y estuvo a punto de romperse una pierna. Camina con dificultad.

2.  Al encontrarla destrozada por los sollozos, un buen samaritano acudió en su ayuda para poner fin a su calvario.

La señora Marte Cabrera pidió a la Policía que atrape al agresor, para que la justicia actúe con toda la severidad que amerita el caso.