Joel Soriano, una de las víctimas del atentado donde fue muerto el exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), el doctor Mateo Aquino Febrillet, desistió de la querella contra Blas Peralta y compartes. Es el segundo que lo hace.
“En mí no existe interés de continuar con la querella, así como de la acción civil iniciada por no tener interés en el proceso”, se detalla en el escrito depositado ante el Sexto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional.
Esta decisión fue vista por Rita Solís, viuda de Mateo Aquino, como una traición y bajeza, pues Soriano trabajó por muchos años con su esposo. Dijo que ella no negociará con su muerte.
El primer retiro lo hizo la semana pasada Edward Montás, quien era el objeto de la agresión en la que resultó muerto el académico. Alegó problemas de salud de su madre.
Los abogados de Montás advirtieron a la sociedad estar vigilante al caso, por todo lo que se viene dando.
Fiscal advierte. La Fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, visiblemente molesta, advirtió a Blas Peralta que no importa lo que haga, el Ministerio Público tiene una acusación muy sólida en su contra y dijo que no la retirará.
Cree que él está detrás de los desistimientos de las víctimas. “Lo que tenemos para decirle a Blas Peralta es que la Fiscalía del Distrito no va a retirar su acusación, no coge presión”, advirtió en tono enérgico al principal imputado y a quienes han desistido. “Él está detrás de que el proceso no continúe, pero no se le va a dar, él asesinó una persona y tendrá que pagar por ese hecho”, advirtió la Reynoso.

Dijo que la Fiscalía no puede impedir a ninguna víctima que desista.
Suspendido. La audiencia preliminar fijada para ayer fue suspendida porque la defensa de Peralta recusó al juez Rigoberto Sena. Se establecerá una nueva fecha una vez que la Corte de Apelación decida sobre la recusación. El argumento para el rechazo a que el magistrado conozca el proceso fue que ordenó continuar la audiencia pese a que Gerardo Félix, coimputado, se resistió a ser asistido por un defensor público.