El presidente de la Unión Nacional de Transportistas y Afines (Unatrafin), Arsenio Quevedo, denunció ayer que los choferes afiliados a ese gremio son asediados por fiscales de distintas provincias, quienes les afectan con decisiones arbitrarias.

Quevedo explicó que ha recibido denuncias de alrededor de ocho choferes que han sido dejados detenidos por  días por “simples acusaciones”, y sin  una investigación.

Junto a una representación de  organizaciones y rutas del transporte, Quevedo acudió ayer al despacho del Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, para solicitarle que instruya a los fiscales a actuar de acuerdo a lo que indican las leyes.

“Tenemos varios casos en Barahona, Elías Piña, San Juan de la Maguana y aquí en la Capital, donde personas ponen querellas contra choferes y nos tratan como delincuentes”, expresó.

Dijo que la mayoría de choferes son personas honorables y de trabajo.

En declaraciones a la prensa, el dirigente choferil apuntó que no desean recibir  privilegios, sino solo un trato igual al que se da a los demás ciudadanos.

La comisión de choferes fue recibida por el asistente del Procurador, Alejandro Jáquez, quien se comprometió a pautarles una cita con el funcionario. 

Quevedo precisó que está en condiciones de señalar las fiscalías en que se han registrado situaciones de irregularidad, y que han afectado a transportistas afiliados a Unatrafin.

Los transportistas también visitaron ayer la jefatura de la Policía Nacional, y  le solicitaron qu refuerce las labores de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet).