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POR FERNANDO QUIROZ
La Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU) planteó la necesidad de que el gobierno disponga, a través de la Procuraduría General de la República, una investigación para ubicar y recuperar cientos de autobuses del Plan Renove que fueron desviados a actividades ajenas al transporte público.
El presidente de la CNTU, Ramón Pérez Figuereo, hizo el planteamiento al mostrar una serie de documentos en los que detalló su denuncia en abril del 2003, al entonces procurador general de la República, Víctor Céspedes Martínez.
Para ese época depositó en la Procuraduría copias de las órdenes de asignación de vehículos del Plan Renove, por considerar que se hizo de manera irregular a beneficio de funcionarios del gobierno y particulares que no están vinculados al transporte de pasajeros.
Argumentó que para ese proyecto el Estado cargó con un préstamo de US$180 millones, convertidos en más de RD$5,000 millones.
El Plan Renove, sostuvo Pérez Figuereo, contempla que los vehículos comprados con ese préstamo serían entregados a los choferes organizados y rotulados por las autoridades en las rutas del transporte público con el objetivo de mejorar los servicios.
Según el decreto 618, que creó el programa, en ninguno de su considerando contemplan ni autoriza que los funcionarios del gobierno tomen para su uso particular una partida de vehículos.
Sin embargo, señaló, el entonces presidente del Plan Renove, Pedro Franco Badía, manifestó públicamente que separó cientos de unidades de la comprada a través del Plan «para ser distribuidas con criterio político constituyendo esto una violación al propio decreto firmado por el presidente Hipólito Mejía».
Pérez Figuereo recordó que insistió en pedirle al ex procurador Céspedes Martínez que abriera una investigación para el caso.
ENTREGA IRREGULAR
Entre los documentos mostrados por la CNTU figura una comunicación del 14 de octubre del 2002 atribuida al entonces secretario de Interior y Policía, y presidente del Plan Renove, Pedro Franco Badía, que autorizaba al presidente de la compañía de Breica, Joaquín Freire, la entrega de 150 minibuses y cuatro autobuses a Librado Pérez Herra, quien fungía como encargado de Transporte de la misma secretaría de Interior y Policía.
El 12 noviembre del 2002 autorizaba a que también le entregaran con carácter de urgencia a Pérez Herra 29 minibuses para 28 pasajeros.
En otra comunicación pedía que le entregaran de manera urgente un autobús para 50 pasajeros para el secretario de la Presidencia a la sasón, Sergio Grullón.
