La Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU) afirmó ayer que la clase choferil ya no soporta más aumentos en los precios de los combustibles y sus derivados, acción que los está llevando a la quiebra total.

Ramón Pérez Figuereo, presidente de la CNTU, explicó que estos incrementos inciden de manera directa en las alzas de los repuestos de vehículos, entre los que citó las gomas, baterías y lubricantes.

Dijo que en menos de 30 días la gasolina, el gasoil y el gas propano han sido aumentados de manera considerable.

Pérez Figuereo  llamó al presidente Danilo Medina para que detenga estas alzas, ya que «la población y las amas de casa no soportan más esta situación».

Reiteró su petición de que se modifique  la Ley de Hidrocarburos que ha sometido al Congreso  como una forma de transparentar los precios de los carburantes. Dijo en  que el precio de la gasolina debe estar en un tope de 160 pesos el galón, el gasoil 145, el gas natural a 15 pesos y el gas propano debe costar 50.

La CNTU y otras organizaciones de transporte se quejan hace tiempo de las alzas  de los combustibles que definen exhorbitantes.

Alegan que el Gobierno obtiene una ganancia muy alta por cada galón.