Los términos de chopo y chopa se utilizan en la sociedad dominicana continuamente. Estos demuestran una fuerte discriminación social donde se evidencian las diferencias de clase social.
En los estratos medios y altos se utiliza el término “chopa” en forma despectiva hacia las trabajadoras domésticas evidenciando la distancia social existente entre los estratos sociales. En nuestro artículo de la semana pasada analizamos la desigualdad social que viven estas mujeres.
Con el uso de término de “chopa” y “chopo” se invisibilizan las desigualdades y las verdaderas razones que generan la pobreza. Ocultándose en nuestra sociedad la injusta distribución de la riqueza y la concentración de riquezas en una minoría, en algunos casos se han enriquecido a través de negocios ilícitos, corrupción en su quehacer político o como funcionarios de gobierno.
En los términos de “chopa” y “chopo” se califica un estilo que engloba toda forma de vestir, peinado, uso de accesorios y carteras que responden al “mal gusto”. En este sentido hay que analizar dos connotaciones de esta expresión.
La primera connotación es la que hemos señalado, la discriminación de clase en la que la pertenencia a una clase desfavorecida, pobre, supone marginación y segregación porque no se “viste bien”.
La segunda connotación es la de intolerancia cultural. El establecimiento de los estilos de vida de los chopos y chopas como personas que tienen “mal gusto” que no “visten bien” infiere una visión absolutista y homogenizadora de la cultura desde parámetros de juicios de valor como “bueno” o “malo” lo que no se corresponde con la realidad.
De esta forma se desconoce la existencia de una diversidad cultural donde cada grupo social y sociedad tiene sus patrones culturales que incluyen formas de vestir, hábitos, costumbres, uso de colores, peinados, accesorios, etc. Los estilos de vida no son buenos ni malos son el producto de grupos sociales diferentes y culturas diferentes.
En la sociedad dominicana se muestra así una gran desigualdad que se va agudizando con el tiempo y con ello las discriminaciones contra las personas de escasos recursos. Se ha establecido como modelo social la ostentación y la “apariencia de riqueza”. Ser rico, o aparentar ser rico es un modelo social que presiona socialmente a los estratos medios para obtener bienes que puedan “mostrarse” aún cuando no se cuente con recursos para ello.
Así los estratos medios discriminan a los pobres y establecen calificaciones discriminatorias como “chopo” o “chopa” en los que se mezcla también la intolerancia cultural. Fiestas de “chopos” y “chopas” organizadas por familias de estratos medios se muestran en las redes sociales como la expresión de esta visión discriminatoria e intolerante.