RIO DE JANEIRO, (EFE).- El choque de dos trenes de pasajeros registrado ayer en la ciudad brasileña de Nova Iguazú, en los suburbios de Río de Janeiro, dejó al menos 9 muertos y 111 heridos, dijeron las autoridades.

El accidente ocurrió en la estación de Austin, una de las más concurridas en los populosos suburbios de Río, por donde pasan unos 100.000 pasajeros por día, y en un horario de gran flujo de viajeros.

Según Supervía, la empresa que gerencia los ferrocarriles urbanos de Río de Janeiro, uno de sus trenes de ocho vagones -que llevaba entre 100 y 120 personas en cada uno- chocó contra otro que estaba sin pasajeros e iba a baja velocidad a unos 200 metros del andén.

La empresa confirmó de manera oficial en un boletín que “son nueve las víctimas fatales”, seis hombres y tres mujeres, mientras “el número de personas heridas” todavía está siendo contabilizado.

Sin embargo, el secretario de Salud del estado de Río de Janeiro, Sérgio Cortes, dijo en una entrevista en vivo con la radio CBN desde el lugar del desastre que tienen «111 heridos confirmados”, pero la cifra puede aumentar.

Por su parte, medios de prensa señalaron que el secretario de Comunicación Social de la alcaldía de Nova Iguazú, Ruy Aguiar, cifró en 11 los muertos.

Aguiar explicó que ocho fueron contabilizados en el propio lugar del accidente y otros tres fueron rescatados con vida y perecieron camino a los hospitales.

Cuerpos de rescate trabajaron en el lugar del accidente hasta entrada la noche y cerraron la búsqueda de víctimas a las 19.00 GMT (22.00 GMT), tras cerciorarse de que no había más heridos en el lugar.

 Portavoces de los bomberos dijeron que entre los heridos se encuentran 15 en estado de gravedad. Solamente al hospital da Posse, en Nova Iguazú, fueron trasladados 21 lesionados, los más graves, según la empresa.

Las autoridades sanitarias de la ciudad convocaron a trabajar de emergencia a cirujanos, ortopedistas y traumatólogos para atender a los heridos.

La mayoría de las víctimas sufrió fracturas, traumatismos y mutilaciones entre hierros retorcidos, según los testigos de la colisión.

Los dos maquinistas de los trenes sobrevivieron con heridas leves y sus testimonios van a ser determinantes para esclarecer las causas del siniestro en los próximos días, dijeron las autoridades.

El primer vagón del tren cargado de pasajeros descarriló con el impacto que sintió con más fuerza en los tres primeros carros.

El comandante de Defensa Civil, Pedro Machado, indicó que se registraron muchas dificultades para el rescate, por tratarse material pesado en un accidente que describió como de gran magnitud.

Centenares de curiosos de aglomeraron en el lugar, entorpeciendo la labor de los socorristas, mientras caía la noche y la falta de iluminación también dificultaba las labores. “En una escena de tragedia como ésta, con este tipo de colisión, las víctimas resultan muy heridas”, declaró Machado al canal de noticias Globonews.

El accidente ocurrió a unos 200 metros de la estación de Austin, en la región Baixada Fluminense en un horario de alto flujo de pasajeros que se trasladan desde el centro de la metrópoli de Río y las ciudades y suburbios adyacentes.

 La mayoría de los heridos fueron llevados al hospital «Da Posse» en el municipio cercano de Nova Iguazú. Su director Marcos de Souza, dijo que las victimas presentaban «fracturas en los miembros superiores e inferiores, en el rostro y en la zona abdominal a consecuencia del choque».   Una célula de atención sicológica fue instalada en ese hospital a fin de auxiliar a las victimas, familiares y personas que llegan en estado de shock, dijo De Sousa.