Choque Externo: ¿Permanente o transitorio?

<STRONG>Choque Externo:</STRONG> ¿Permanente o transitorio?

El incremento de los precios de las materias primas, incluyendo petróleo, y su impacto en la cuenta corriente de la balanza de pagos está provocando un aumento extraordinario en los montos de divisas que el país tendrá  que pagar este año para cubrir sus importaciones por este concepto, lo que amenaza la estabilidad macroeconómica y el nivel de vida de la población.

Actualmente no existe consenso a nivel internacional ni local sobre la permanencia en el tiempo de los altos precios de las materias primas antes señalado, sobre todo en lo referente al petróleo, objeto del presente análisis. Algunos  expertos en el tema aseguran que existe un fuerte componente especulativo en el precio del barril de petróleo como resultado de la intervención masiva en el mercado de esta materia prima de entidades financieras, particularmente de los Estados Unidos, que han hecho grandes inversiones especialmente en compras a futuro debido, entre otras razones, a la falta de opciones para invertir y a las  condiciones de liquidez prevalecientes en esa economía. Para estos expertos, las condiciones estructurales de oferta y demanda del mercado  petrolero no justifican los de precios actuales.

Opiniones encontradas
Sin embargo,  muchos otros niegan  la existencia de un componente especulativo y sostienen que  existen  razones de tipo estructural que garantizan la continuidad o permanencia del choque; y que, por consiguiente, se podría justificar la existencia de una perturbación de gran magnitud, de carácter irreversible a corto y mediano plazo. Por tanto, desde esta perspectiva, estaríamos enfrentando un choque externo de naturaleza permanente.

El tema no resulta trivial ya que las respuestas de política económica son sustancialmente distintas en un caso y en otro, así como las implicaciones para la preservación de la gobernabilidad política. A manera de ilustración señalamos que: en caso de que el choque actual sea transitorio las opciones de política podrían limitarse a financiar el déficit de la cuenta corriente mediante endeudamiento externo y/o mediante pérdidas de reservas internacionales del Banco Central o una combinación de ambas medidas, pues carecería de sentido someter a la población a constreñimientos en sus condiciones de vida con medidas de ajuste para corregir desequilibrios macroeconómicos provocados por un evento cuya temporalidad se considera de corto plazo.

En presencia de un choque permanente, las decisiones de política  deberían considerar, además de las anteriores, otras de mayor profundidad para asegurar la sostenibilidad de la cuenta corriente de la balanza de pagos bajo condiciones de  estabilidad económica, es decir, sin fuertes presiones devaluatorias e inflacionarias, aún cuando su costo a corto plazo sea mayor para la población. De no hacerse así, el costo a mediano plazo en términos de pérdida de bienestar sería mucho mayor, a través de los procesos inflacionarios que normalmente siguen a estos eventos cuando no son abordados correctamente y cuyos efectos son similares a los que producen las enfermedades graves que no son tratadas de manera apropiada y en tiempo oportuno.   

Lo que sigue a continuación es un esfuerzo por aportar algunos elementos que ayuden a  esclarecer las condiciones estructurales del mercado de petróleo, el rol de las expectativas y la influencia del entorno financiero actual en la determinación de los precios, con la finalidad de contribuir a un diseño apropiado de  políticas internas que permitan superar de la forma menos traumática posible los efectos del choque actual que enfrenta la economía dominicana. 

 Oferta y demanda
El análisis del  desequilibrio entre la oferta y demanda mundial de petróleo desde el 2004 hasta marzo del 2008, según el último informe de la Agencia Internacional de Petróleo publicado  el pasado mes de mayo, refleja que en el 2004 la oferta superaba en promedio a la demanda en 0.9 millones de barriles por día, esta situación se mantuvo más o menos en condiciones similares en el 2005 y el 2006, pero con una ligera tendencia a la baja. Para esos años, la oferta superó la demanda en 0.8 y 0.7 millones de barriles respectivamente, sin embargo, para el 2007 se revirtió esta situación observándose que la demanda excedió la oferta en 0.2 millones de barriles por día. A finales del primer trimestre del 2008, la situación anterior ya se había corregido casi totalmente registrándose una oferta que superó la demanda en 0.6 millones de barriles por día.  

Por otra parte, la variación  de las existencias diarias o inventario de petróleo es el indicador por excelencia para verificar condiciones de especulación en un mercado. Un proceso especulativo como tradicionalmente hasta ahora se ha conocido en la literatura económica tiene que ir necesariamente acompañado por un aumento del stock del producto de que se trate durante el período que se supone está teniendo lugar el proceso especulativo. En ese sentido, los datos sobre los inventarios disponibles en los últimos 48 meses no sustentan la  hipótesis de especulación en el mercado, por el contrario, la caída que tiene lugar sobre todo en el último año, la contradicen. La variación de existencia se redujo ligeramente entre el 2004 y el 2006. Cae en el 2007 y se recupera en el primer trimestre del 2008 a niveles similares a los prevalecientes antes del 2007.

La FED interviene
El choque interno de oferta monetaria que ha provocado en la economía de los EU la decisión del Banco de la Reserva Federal (FED) de acudir al rescate del sistema financiero de ese país, tendrá efectos  rezagados  que podrían durar entre año y medio y dos años para expresarse totalmente en esa economía. Esta situación continúa agravándose ya que la crisis financiera no ha sido superada en la magnitud que se  que se pensó  semanas atrás, pues la FED ha tenido que continuar inyectando importantes montos de liquidez a su sistema financiero y manteniendo fija su baja tasa de interés, lo que aumenta la incertidumbre sobre la cotización del dólar, moneda en la que se cotiza mayormente el petróleo.

La decisión de la FED continúa reforzando la gran liquidez prevaleciente en las entidades financieras de ese país, que invierten una parte de la misma en el mercado  de petróleo a futuro. Debido a la debilidad de la economía de los EU y la falta de oportunidades de inversión que esto produce, debería esperarse que la  participación de esas empresas en el mercado se mantenga durante un período de tiempo prolongado, lo que al menos debería  incrementar los costos de intermediación. Además, la duración del efecto rezagado de la liquidez ya existente y sus efectos inflacionarios y de debilitamiento del dólar, podría por si sólo mantener elevados los precios internacionales del petróleo durante un tiempo suficientemente largo como para que el choque sea considerado permanente.

Componente político
Un  elemento a tomar en consideración para analizar la evolución esperada de los precios futuros  son los gobiernos que son propietarios de las empresas productoras de petróleo en sus respectivos países, como Rusia, primer producto mundial, Irán y Venezuela. Estos países le han otorgado al crudo la condición de producto estratégico y, por la precaria situación de equilibrio entre la oferta y la demanda global,  podrían tener suficiente poder de mercado para influir en la determinación del precio final a través del control de su oferta petrolera. 

En definitiva, por una parte, los datos no avalan la existencia de un componente especulativo en los precios actuales y, por otra, hay que ponderar cómo se conjugan las expectativas, los desequilibrios futuros esperados y las imperfecciones del mercado para influir en la determinación del precio actual. Por tanto, se puede afirmar que los precios del petróleo se deben a problemas multidimensionales no vinculados a la especulación, por lo que  el precio se mantendría muy elevado y durante un período que superará el mediano plazo, argumentos suficientes para poder afirmar que la economía enfrenta  un  choque petrolero de carácter permanente y no transitorio. 

En consecuencia, para superar los desafíos actuales se deberían adoptar medidas que trasciendan la coyuntura, pues con medidas de carácter transitorio nunca será posible corregir problemas de naturaleza permanente

Las claves

 Demanda y oferta

La variación de existencia de petróleo en el mundo  se redujo ligeramente entre el 2004 y el 2006. Cae en el 2007 y se recupera en el primer trimestre del 2008 a niveles similares a los prevalecientes antes del 2007.

Especulación

Hay que ponderar cómo se conjugan las expectativas, los desequilibrios futuros esperados y las imperfecciones del mercado para influir en la determinación del precio actual del petróleo.

La especulación

En resumen, el análisis estático, de corto plazo, de los niveles de  oferta y  demanda global que han prevalecido en el mercado internacional del 2004 a la fecha, no permite inferir que los precios prevalecientes se deban estrictamente a desequilibrios de oferta y demanda en el mercado petrolero, como tampoco permite inferir, a partir del análisis de la variación de existencias, que haya un componente especulativo fundamental en la determinación de los precios actuales.

Desde nuestra óptica, el análisis del precio del petróleo ha estado muy concentrado en las condiciones de corto plazo de ese mercado, sin tomar en consideración aspectos estructurales que influyen en las expectativas futuras que pudieran tener los agentes económicos y, particularmente, las firmas de inversiones de los países industrializados, como son los aspectos referentes a la evolución esperada de  la oferta y la demanda global de ese producto a mediano y largo plazo, así como el posible efecto en los precios de las condiciones del mercado financiero de los EU, entre otros.

A manera de ilustración, recientemente un periódico de Inglaterra reportó que el Departamento del Tesoro de ese país había notificado a su Primer Ministro, que el precio del petróleo podría alcanzar US$180 por barril en el 2009. Ya antes un conocido banco de inversiones norteamericano había vaticinado que antes de finalizar el 2008, los precios llegarían a US$150 por barril. En el primero de estos casos se citó como justificación para la proyección de los precios, que para el 2015 la brecha entre la oferta y la demanda sería de un 14% o 12 millones de barriles por día.

Si esas informaciones de precio futuro influyeron en las expectativas de los agentes, entonces debieron provocar una mayor actividad en el mercado presente para demandar petróleo a un precio mas barato que el que se estima prevalecerá posteriormente, lo que debió elevar el precio actual respecto al que regiría en el mercado en ausencia de los desequilibrios futuros proyectados. Esta situación pudo haber sido amplificada por las condiciones de liquidez y las restricciones en las opciones de inversión que existen en la economía de los EU.

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