Choque senadores expresa debilidad del PRD

Choque senadores expresa debilidad del PRD

POR UBALDO GUZMAN MOLINA
La falta de sintonía entre la cúpula del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y sus senadores, no es más que la expresión de las debilidades institucionales de esa organización política, afirmó ayer el sociólogo César Pérez.

Expresó, además, que esa situación dificulta las posibilidades del gobierno de Leonel Fernández, de tener un interlocutor con el cual pueda hacer viable algunas de sus políticas.

Consideró que la tensión entre la cúpula del PRD y los senadores de la organización debilita el sistema político, repercute negativamente sobre las posibilidades de gestión del gobierno peledeísta y, sobre todo, afecta al país.

El pasado jueves, 19 senadores perredeístas, en desafío a la dirigencia del PRD que reclamó la exclusión del impuesto al sirope de maíz de la reforma fiscal, convirtieron la pieza en ley.

 El presidente del PRD, Vicente Sánchez Baret, había advertido que expulsaría los senadores que votaran por la reforma fiscal.

Pérez, entrevistado por teléfono, dijo que las debilidades del PRD y la incapacidad de hacer oposición, afectan al gobierno de Fernández en sus posibilidades de salir de la crisis.

Cree que el problema de no tener interlocutores, provocaría un estado de inestabilidad y de imposibilidad de que se salga de la crisis.

Señaló que ahora más que nunca se requiere de acuerdos mínimos de la clase política, para salir de una crisis que por momento se ve igual al período de transición de Hipólito Mejía.

Cree que un gobierno sin un interlocutor, no tiene posibilidades de establecer un mínimo de gobernabilidad.

«Uno de los aspectos importantes de la gobernabilidad es tener interlocutores. La repercusión de no tener interlocutores sería el mantenimiento de un estado de inestabilidad y de imposibilidad que se salga de la crisis», sostuvo.

Cree que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ha apostado a un debilitamiento del PRD, ignorando que con un PRD así, no se constituye en un interlocutor válido para que el gobierno pueda llegar a algún tipo de acuerdo.

Expresó que el PRD se mantuvo más unificado al final de la gestión de Hipólito Mejía alrededor del Proyecto Presidencial Hipólito (PPH) y el ex mandatario.

«Una vez cesa Hipólito de su mandato, todas esas divergencias se evidenciaron, porque un diputado o senador sigue a Hipólito en la medida en que podía tener alguna ventaja en su demarcación», añadió.

Cree que el poder del ex presidente Mejía disminuyó desde el momento que dejó el gobierno, «porque su poder no está en un seguimiento a su gran carisma, a sus posiciones y doctrina, sino que estaba en su capacidad de articularse y tener cierto poder».

Señaló que el PRD tiene un liderazgo débil, agravado por la lucha interna y que en la organización no hay una sola figura con la ascendencia suficiente para mantener la cohesión y la disciplina en ese partido.

Considera que el PRD no se expresa como partido cuando los líderes están todos débiles y no son capaces de llegar a un acuerdo para nada.

Indicó que el único acuerdo para lo cual ha arribado, fue para expulsar a Hatuey Decamps, «que no tiene discurso, ni posición».

¿La expulsión de senadores?

El sociólogo Pérez consideró que si la cúpula perredeísta expulsa a los senadores que votaron por la reforma fiscal, como propuso Sánchez Baret, la situación sería más grave todavía, porque habrá una cámara “sin referencia orgánica».

«¿Qué significaría para un país tener una mayoría congresional sin referencia orgánica? Eso es el caos, el desastre, la inestabilidad consumada», agregó.

Señaló que si los senadores tuvieran principios y cierta base ideológica, podrían constituirse en referencia, pero que no la tienen, por que entiende que no los mueve ninguna idea, sino un interés en su mayoría.

Expresó que sería malo que el país tuviera una mayoría congresional sin referencia política, lo que considera peligroso para cualquier sistema.

Consideró que la expulsión de los senadores no le conviene al país, al gobierno, al PRD, ni a nadie.

«Sólo no es más que otra expresión de la irresponsabilidad y la incompetencia e inconsecuencia de la dirección política del PRD, que no mide sus pasos», sostuvo.

Expresó que ante la imposibilidad de imponer su línea, la cúpula perredeísta recurre al absurdo.

 «Es una expresión de la falsa democracia del país, fundamentada en una clase política irresponsable», señaló.

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