CARACAS.— Centenares de guardias nacionales y policías lanzaron el sábado gases lacrimógenos, balas de goma y chorros de agua desde un camión cisterna para dispersar a varios cientos de opositores que bloquearon la principal autopista y una de las avenidas del norte de la capital venezolana en protesta contra el gobierno. Hubo al menos 17 heridos.
Por más de dos horas, los manifestantes —algunos con los rostros cubiertos con telas y máscaras— se enfrentaron con piedras y otros objetos contundentes a centenares de policías que les bloquearon el paso cuando intentaban avanzar por la avenida Libertador hacia la Defensoría del Pueblo, en el centro de Caracas.
Varios inconformes que portaban banderas venezolanas se desviaron hacia la principal autopista de la capital para tratar de avanzar hacia el centro de la ciudad, pero fueron contenidos por centenares de guardias nacionales que les lanzaron gases lacrimógenos.
El dirigente opositor y excandidato presidencial Henrique Capriles indicó que durante las protestas fueron lanzados algunos gases lacrimógenos a un área cercana a sus oficinas, que están frente a la principal autopista de la ciudad, lo que originó un incendio sofocado posteriormente por los bomberos.
Los incidentes del sábado en la capital dejaron al menos 17 heridos, informó el alcalde opositor del municipio capitalino de Chacao, Ramón Muchacho.
En varias ciudades del interior del país también se registraron protestas contra el gobierno que dejaron varios heridos y detenidos, dijo el vicepresidente de la Asamblea Nacional, diputado Freddy Guevara.
«Nosotros no nos vamos a detener… esta es una lucha de resistencia», expresó Guevara en conferencia de prensa al anunciar que la oposición realizará el lunes una nueva protesta en la capital.
El ministro de Relaciones Interiores, el mayor general Néstor Reverol, condenó las protestas en Caracas y los daños que manifestantes realizaron a una dependencia del Tribunal Supremo, y acusó a la oposición de tratar de imponer en el país una «agenda de violencia».
Horas después, el director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), el mayor general Gustavo González López, informó de la detención del supuesto «cabecilla» del grupo que cometió los hechos vandálicos en la dependencia del Tribunal.
En conversación telefónica con el programa La Hojilla, emitido por la televisión estatal, González indicó que el detenido fue identificado como Guido Rodríguez. Las autoridades detuvieron a otras 40 personas, agregó.
Rodríguez acusó «a altos dirigentes» del partido opositor Primero Justicia de «contratarlo para generar violencia», explicó el funcionario, en declaraciones recogidas por la agencia estatal de noticias AVN, sin ofrecer más detalles.
Los opositores, por su parte, habían acusado previamente de los hechos a «grupos infiltrados» del gobierno.
Dirigentes de Primero Justicia no estuvieron disponibles de inmediato para realizar comentarios.