Manila, Filipinas. El cantante de R&B estadounidense Chris Brown, retenido en Filipinas donde es acusado de fraude por una secta cristiana, suplicó el viernes a las autoridades que lo dejen continuar con su gira mundial.
La estrella de 26 años, que maltrató en 2009 de manera escandalosa a su novia de entonces, la diva pop Rihanna, daba un concierto el martes en Manila delante de miles de fans.
El cantante se disponía a salir a bordo de su jet privado cuando una influyente organización religiosa conservadora, Iglesia de Cristo, acudió a la justicia para impedirle abandonar el archipiélago.
Aludiendo a «maniobras fraudulentas», la secta afirmó que el cantante no se presentó a un concierto que debía ofrecer a sus fieles el 31 de diciembre de 2014 en el Philippine Arena, el estadio cubierto más grande del país, del que la secta es propietaria.
La organización le reclama un millón de dólares. Según la prensa, el cantante explicó que no pudo viajar a Filipinas en esa fecha porque había perdido su pasaporte.
«Por favor, por favor, dejadnos partir, por favor», imploró desde su habitación de hotel en un vídeo publicado en su cuenta oficial de Instagram, en el que parecía hacer un llamamiento al presidente estadounidense con la leyenda bajo el vídeo de «OBAMA!!!!!!!!!»
Los servicios de inmigración le impiden salir del territorio mientras que no arregle sus asuntos con la justicia. El jueves, el ministerio de Justicia dio a conocer que un fiscal instruye un proceso por fraude.
Chris Brown debe visitar en su gira Israel y Chipre la semana que viene, antes de viajar a Estados Unidos.
Al ser interrogado por la AFP sobre el caso Brown, un portavoz de la embajada estadounidense, Kurt Hoyer, declaró que «la embajada da asistencia a sus ciudadanos que lo necesitan».
La secta Iglesia de Cristo, que es ultraminoritaria en un país donde un 80% de los 100 millones de habitantes son católicos, tiene gran influencia política.
Además, otras estrellas internacionales también tuvieron problemas en el pasado con las autoridades filipinas, como Los Beatles en 1966 tras haber menospreciado un banquete ofrecido en su honor por Imelda Marcos, esposa del entonces presidente Ferdinand Marcos.