El modista Christian Lacroix declaró el viernes a la AFP que «se encontró con gente» pero que «no negoció nada» con eventuales compradores de la casa de moda que lleva su nombre, controlada por el consorcio LVMH. «Estoy muy sorprendido de lo que ocurre, de la amplitud de las infidencias y de la precisión de las informaciones que circulan», dijo.

«Un día me crucé con gente que me fue presentada como futuros asociados, pero yo no he negociado nada», dijo el modista.

Según el semanario francés Le Nouvel Observateur, el consorcio LVMH está negociando la venta de la casa Christian Lacroix, deficitaria desde hace años, a la firma de distribución norteamericana Falic Group.

El presidente de LVMH, Bernard Arnault, que creó la casa Lacroix en 1987, decidió vender esta filial para concentrar al consorcio en las marcas con mayores posibilidades de crecimiento.

LVMH indicó a la revista que Lacroix participaba en las negociaciones.

«Estoy en plena preparación de la colección de alta costura, después habrá las de prêt-à-porter Pucci y Lacroix. Ya veremos cuando llegue el momento. No es una decisión que pueda tomarse así como así», dijo a la AFP Lacroix.

«Lo que me importa, es que esta casa encuentre su forma de funcionamiento. Si alguien viene a sacar los granos de arena que le impiden funcionar bien, será una buena cosa», agregó el modista.

La casa y el nombre Lacroix son propiedad del grupo LVMH, con el que Christian Lacroix tiene un contrato de director artístico de la firma. Este debe ser renovado en marzo, para lo cual se llevan a cabo negociaciones desde hace un año. La cuestión es si el modista seguirá o no al frente de la casa