Christo Brand, el guardián de prisión que odió a Mandela antes de admirarlo

Christo Brand, el guardián de prisión que odió a Mandela antes de admirarlo

Nelson Mandela en figua de arena.

CIUDAD DEL CABO, (AFP).  «Es como si hubiera perdido a un padre», explica Christo Brand, uno de los guardianes de prisión de Nelson Mandela, el peligroso «terrorista» al que empezó odiando con todas sus fuerzas antes de admirarlo por su lucha por la paz. Cuando lo conoció en la isla-prisión de Robben Island, Brand odiaba al ícono de la lucha contra el apartheid. Hoy, sin embargo, lamenta la muerte de Mandela, fallecido el jueves a los 95 años, «una gran pérdida para el país» y para el mundo, que le rendirá homenaje durante toda esta semana.

«Lo extraño pero siempre lo tendré en mis pensamientos», asegura. Cuando llegó a la prisión de Robben Island, frente a las costas de Ciudad del Cabo (suroeste), a finales de los años 1970, sus compañeros de trabajo advirtieron a Brand sobre el peligroso detenido número 46664, «el mayor criminal de Sudáfrica», le dijeron.

Lo primero que sorprendió al guardián novato, que acababa de cumplir 18 años, fue que Mandela y sus acólitos, los temibles «terroristas», fueran en realidad hombres amables de mediana edad. Pero en esos años marcados por la violencia y la propaganda, los prejuicios pesaban mucho. «Lo empecé a odiar desde el primer momento», explica Brand con un fuerte acento afrikaner, la lengua de los primeros colonos blancos. «En esa época nuestras relaciones eran las de un guardián con un prisionero. Pero en los años 1980 las cosas cambiaron», explica.

Tras años de relación con los opositores al régimen segregacionista, Christo Brand terminó entendiendo «por qué luchaban» y poco a poco «cambiaron mi manera de pensar y mis opiniones». Y el cambio no fue únicamente político. Junto a Mandela el guardián de prisión «creció» y aprendió la importancia de estudiar mucho, ser humilde y servicial. «Me dijo ‘Cuanto más das, más recibes'» recuerda.

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