Londres. Tras la ciencia ficción de “Interstellar» (2014), el británico Christopher Nolan cambia totalmente de registro en “Dunkirk”, una historia de guerra “envolvente, intensa y cargada de suspense” en la que narra la evacuación de 300.000 soldados de las tropas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial.
Ha sido una “oportunidad para narrar historias que no se habían contado antes en el cine” sobre este hecho histórico, explica Nolan en una entrevista con Efe en Londres unos días antes del estreno de una película que llega a las pantallas de todo el mundo este viernes.
En “Dunkirk”, Nolan cuenta desde diferentes puntos de vista la denominada ‘Operación Dinamo’, el rescate de soldados belgas, franceses y británicos rodeados por el ejército nazi a finales de mayo de 1940, en el que participaron todo tipo de embarcaciones, incluso civiles, un hecho que fue calificado por el entonces primer ministro británico, Winston Churchill, como un “milagro».
Para Nolan “no se trató de una victoria, ni de una batalla, sino de una evacuación”, lo que, aunque puede “resultar bastante simple”, terminó por convertirse en algo “muy importante” que forma parte ya de la “historia universal». En su décima película, en la que ha utilizado cámaras IMAX y barcos y aviones reales, el director y productor ha recurrido a un hecho que “cambió el mundo” y que le ha permitido “hablar del sentido de la comunidad” entre los soldados y los civiles que se unieron para poder hacer frente a las adversidades de la guerra.
El largometraje relata con vistosas imágenes el hecho bélico desde tres diferentes puntos de vista- tierra, de Marzo y aire.
Un rodaje que planteó “grandes retos físicos” a la hora de grabar en cada una de las posiciones, lo que le llevó a “tener la sensación de haber hecho algo nuevo”, ya que siempre busca “construir experiencias sobre el pasado, pero mirar también a nuevas metas».
Es algo que ya ha demostrado en sus trabajos anteriores, en los que siempre ha buscado miradas originales para historias o géneros habituales en el cine. Sorprendió con “Memento” (2000) un complejo thriller; marcó un punto y aparte en las películas de superhéroes con “The Dark Knight» (2008) y aportó nuevas perspectivas a la ciencia ficción con “Interstellar” e “Inception” (2010).
Y ahora se atreve nada menos que con uno de los géneros clásicos por excelencia del cine, el de guerra, que ha dado grandes películas, como “Saving Private Ryan” o “The Thin Red Line”, con las que los críticos ya comparan el filme de Nolan.
Una película que cuenta con un reparto de altura, que incluye a Mark Rylance, Kenneth Branagh, Tom Hardy o Cillian Murphy, además de Harry Styles, cantante del grupo One Direction y que se estrena como actor. Algunos de ellos coincidieron, en declaraciones a Efe, en que los rodajes tanto en la playa, como en las embarcaciones o aviones fueron experiencias duras y costosas a la hora de interpretar sus papeles.