Chávez, entre el carisma y la polémica

<p>Chávez, entre el carisma y la polémica</p>

Caracas, (EFE).- Hugo Chávez, candidato a la reelección, se ha colocado en casi ocho años de gobierno en un escenario hecho a su medida, desde el que suscita admiración o siembra rechazo, con su particular visión del mundo y una sorprendente presencia mediática.

El hombre que hace casi 15 años quiso tomar por la fuerza el Palacio de Miraflores, sede presidencial, se somete una vez más, y con probabilidades de victoria, al veredicto de los venezolanos cuyo bienestar es, según afirma, su única preocupación, en el nombre de la revolución socialista y a la luz de la antorcha de Simón Bolívar.

Carismático, polémico, controvertido, impredecible: Hugo Chávez, de 52 años, presidente de Venezuela desde 1999, seduce o irrita pero no deja indiferente, ni en el país, al que dio nombre de República Bolivariana, ni más allá de las fronteras, donde no duda en causar controversia cuando, en su opinión, la situación lo merece. 

Llama «diablo» al presidente de EEUU, George W. Bush, desde la tribuna de la ONU, o se pelea con otros líderes latinoamericanos, como Vicente Fox o Alan García, mientras, con la misma contundencia, expresa su amistad y cercanía con Fidel Castro, Evo Morales o Luiz Inácio Lula da Silva. 
  

Nacido el 28 de julio de 1954 en la localidad de Sabaneta, cerca de los Andes venezolanos, Hugo Rafael Chávez Frías, segundo de los siete hijos de un humilde maestro rural, se crió, junto con su hermano Adán, en el hogar de su abuela. 
  

Quienes le recuerdan, así como diversas biografías sobre su vida, cuentan que tuvo una infancia feliz y que desde muy joven se le conoció una gran afición: el béisbol.
  

En busca de su sueño deportivo, Chávez partió a Caracas e ingresó en 1971 en la Academia Militar para jugar béisbol con el equipo del centro. Cuatro años después se graduó como subteniente, tras licenciarse en Ciencias y Artes Militares en la rama de Ingeniería.
  

De vuelta a su localidad natal, se casó con Nancy Colmenares, con la que tuvo tres hijos. Más tarde, divorciado, contrajo un segundo matrimonio con la locutora María Isabel Rodríguez, de la que tiene una hija, y de la que está ahora separado.
  

En sus años en el ejército, según él mismo ha explicado, tomó conciencia de corrupciones y otros abusos, y en diciembre de 1982, reunido con otros dos capitanes en el samán de Güere, un árbol mítico cuya sombra cobijó a Bolívar, juró luchar para implantar sus ideales bolivarianos.
  

Años después, el 4 de febrero de 1992, Hugo Chávez, entonces teniente coronel, encabezó junto a otros cuatro comandantes una fallida intentona golpista contra el presidente Carlos Andrés Pérez (1974/79-1989/93), que dejó 17 soldados muertos y 50 heridos.
  

Fracasado el golpe, Chávez hizo una aparición en televisión para asumir la responsabilidad de lo ocurrido y pedir a quienes se habían sublevado deponer la acción que daba por concluida «por ahora»: unas palabras que hicieron del militar desconocido un personaje popular.
  

Tras dos años de cárcel, Chávez abandonó el ejército a cambio de su libertad, inició la lucha política con el apoyo de las minorías de izquierda y, con la promesa de un gobierno para los más pobres, ganó las presidenciales de 1998. 
  

Tenía entonces 44 años y se convirtió en el presidente más joven de la historia del país al tomar posesión el 2 de febrero de 1999.
  

En sus casi ocho años de gobierno, él o el «chavismo», su sello particular, ganaron todas las citas electorales, entre las cuales tres referendos, dos legislativas y las presidenciales de 2000, necesarias para legitimar los poderes públicos según la nueva Constitución, de diciembre de 1999.
  

Pero al mismo tiempo se sucedían las huelgas generales, y el 11 de abril de 2002, un golpe de estado le desalojó del poder durante 48 horas e instaló un gobierno de facto presidido por el líder de la patronal, Pedro Carmona.
  

El 14 de abril, Chávez volvió a Miraflores apoyado por militares leales y miles de seguidores que se lanzaron a las calles.
  

Chávez no tiene, por razones de seguridad, una agenda pública y sus viajes han dejado de ser anunciados, salvo cuando lo hace él mismo, habitualmente en su programa televisado «Aló Presidente», tribuna desde la que, todos los domingos, vestido de rojo, conversa en directo durante horas con los fieles «chavistas». EFE

 

Rosales ofrece su experiencia de gobernador reelegido a Venezuela 

Caracas,  (EFE).- Manuel Rosales, uno de los dos únicos gobernadores de la oposición en Venezuela, busca la presidencia del país y se presenta como un «demócrata probado» que llevará a los venezolanos por el camino de la «reconciliación y el progreso».
  

Rosales, de 53 años y formación socialdemócrata, es el abanderado de 41 partidos opositores en las elecciones del próximo 3 de diciembre, en las que el presidente venezolano, Hugo Chávez, se presenta a la reelección.
  

Con el lema «Atrévete», el principal rival de Chávez en los comicios ha recorrido en los tres meses de campaña ciudades y pueblos del país con el mensaje de que él es el «candidato de unidad nacional» y que gobernará para «los 26 millones» de venezolanos.
  

Manuel Rosales nació el 12 de diciembre de 1952 en la localidad de Santa Bárbara del Zulia, en el seno de una familia humilde.
  

Tercero de 10 hermanos, tuvo que abandonar los estudios a los 19 años de edad para trabajar y colaborar económicamente a la manutención de su familia.
  

El aspirante presidencial opositor es gobernador reelegido (2000-2004 y 2004-2008) de su natal estado de Zulia, la rica región petrolera y ganadera del occidente venezolano en la que hace 27 años comenzó su carrera política como concejal del municipio Santa Bárbara.
  

Actualmente es uno de los dos únicos gobernadores de la oposición de las 24 regiones de Venezuela, donde los afectos a Chávez también dominan en la mayoría de las alcaldías y ocupan los 169 escaños de la Asamblea Nacional (AN).
  

Rosales inició sus pasos políticos a los doce años de edad, en el histórico partido Acción Democrática (AD-socialdemócrata), en el que ejerció varios cargos juveniles.
  

Cronología de los años de gobierno de Hugo Chávez

   
Caracas, (EFE).- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el poder desde 1999, ha afrontado y superado huelgas, un golpe de Estado y un inédito referéndum revocatorio en casi ocho años de mandato, y busca repetir en la presidencia por otros seis.
  

1998 – 6 de diciembre: Chávez gana las elecciones presidenciales con un 56,2 por ciento de los votos.
  

1999
  

 – 2 de febrero: Jura como presidente y promete convocar un referéndum para elegir una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), encargada de redactar una nueva Carta Magna.
  

– 25 de abril: Un 88 por ciento de los venezolanos aprueba en referéndum consultivo la convocatoria de elecciones para una ANC.
  

 – 15 de diciembre: Los venezolanos aprueban abrumadoramente en referéndum la nueva Constitución Bolivariana, el mismo día en que entre 25.000 y 50.000 personas mueren a causa de las lluvias en el litoral central del país.
  

2000
  

 – 30 de julio: Chávez gana los comicios presidenciales con el 59 por ciento de los votos. Los «chavistas» controlan la Asamblea Nacional, las regiones y los municipios.
  

– 19 de agosto: Toma posesión como presidente de la República.
  

 – 7 de noviembre: La Asamblea Nacional le otorga poderes especiales para legislar por decreto durante un año en materias económica, social y de administración pública. 
  

2001
  

– 13 de noviembre: Chávez aprueba por decreto 49 leyes económicas, entre ellas la Ley de Tierras y la Ley de Hidrocarburos, lo que provoca el rechazo en los sectores empresariales.
  

– 10 de diciembre: la patronal venezolana Fedecámaras apoyada por sindicatos, profesionales y sectores agroindustriales convoca una huelga que paraliza Venezuela en un 90 por ciento.
  

 

2002
  

– 15 de marzo: La alta gerencia de la estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) se rebela contra los cambios directivos del gobierno y se declara en huelga.
  

– 9-11 de abril: Huelga sindical y empresarial de 24 horas que se amplia a 48 y luego se hace indefinida.
  

 – 11 de abril: Una concentración de miles de opositores frente a PDVSA decide acudir al palacio presidencial de Miraflores a pedir la renuncia de Chávez y se topa con simpatizantes «chavistas» en un enfrentamiento a tiros que deja al menos 19 muertos y al menos un centenar de heridos.
  

 – 12 de abril: Chávez es trasladado al acuartelamiento caraqueño de Fuerte Tiuna y horas después el jefe del Alto Mando militar, general Lucas Rincón, anuncia que ha firmado la renuncia como presidente.
  

Pedro Carmona, presidente de la patronal Fedecámaras, se autoproclama presidente de un gobierno transitorio.
  

-13 de abril: grupos «chavistas» se manifiestan en Caracas, al tiempo que se producen brotes de violencia y saqueos en comercios de la ciudad que causó al menos 50 muertos.
  

El vicepresidente constitucional, Diosdado Cabello, asume la Presidencia y Carmona anuncia su dimisión.
  

– 14 de abril: Chávez llega al palacio presidencial de Miraflores y asume de nuevo la Presidencia.
  

– 10 de septiembre: tras reunirse con la misión mediadora de la OEA, de la ONU y el Centro Carter, que tratan de impulsar la conciliación en Venezuela, Chávez admite la posibilidad de abandonar el poder en 2003, si así lo decide un referéndum revocatorio.
  

– 2 de diciembre: la oposición con el apoyo de la patronal y la central sindical iniciaron la cuarta huelga general para exigir la renuncia de Chávez. A la huelga, que se extendió por 63 días, se unieron altos cargos y trabajadores de PDVSA, de los cuales 19.000 fueron acusados de «sabotajes terroristas» y despedidos.
  

 2003
   – 29 de mayo se firmó un acuerdo auspiciado por la OEA y el Centro Carter para zanjar la crisis por vías constitucionales.
  

2004
  

 – 3 de junio: El Poder Electoral valida más de las 2,4 millones de firmas (20 por ciento del electorado) necesarias para activar el referéndum revocatorio del mandato de Chávez.
  

– 15 de agosto: Chávez gana el inédito referendo revocatorio con un 59 por ciento de los votos, contra el 40 de sus adversarios.
  

 

2005
  

– 17 de mayo: El nuevo Nuncio Apostólico en Venezuela, monseñor Giacinto Berloco, manifiesta que trabajará por «tener buenas relaciones» con el Gobierno de Hugo Chávez, lo que dio un giro a las agrias relaciones que mantenían el Ejecutivo «chavista» y la jerarquía católica del país.
  

– 4 diciembre: se celebran las elecciones legislativas, sin la participación de los principales partidos de oposición, que alegaron desconfianza en el sistema automatizado de votación. Los partidarios de Chávez colman los 169 escaños de la Asamblea Nacional, en un proceso que registró una abstención superior al 70 por ciento.
  

2006
  

– 12 agosto: Chávez formaliza su inscripción ante las autoridades electorales como candidato a la reelección en los comicios del 3 de diciembre
  

– 19 de agosto: el gobernador del estado petrolero de Zulia, Manuel Rosales, inscribe formalmente su candidatura a la presidencial con el apoyo de 41 partidos opositores. EFE

 

 

Sistema electoral venezolano

Caracas, (EFE).- El sistema electoral venezolano dispone para comicios presidenciales una única vuelta, por lo que el candidato que obtenga el domingo la mayor cantidad de votos, sin importar el margen o la participación, gobernará entre 2007 y 2013.

  

El presidente y candidato a la reelección, Hugo Chávez, ha dicho que, si gana, promoverá una reforma para que el jefe de Estado pueda repetir mandato más de dos períodos consecutivos, que es el actual límite, lo que rechaza la oposición, en opinión de la cual esto anularía la democrática alternabilidad en el mando del Ejecutivo.

  

Chávez tomó posesión en 1999, pero un año después se sometió a una nueva elección para convalidar el mandato presidencial de seis años que fijó la nueva Constitución, por lo que, en definitiva, es la primera vez que busca la reelección.

El sistema electoral venezolano prohíbe que se publiquen encuestas durante la semana previa a la celebración de los comicios, en un intento por impedir que, en la recta final, los sondeos se conviertan en un elemento más de la campaña.

  

La campaña electoral debe terminar 48 horas antes del inicio de la votación, según establece el sistema electoral venezolano que, a diferencia del de otros países, no limita la cantidad de recursos.

  

El Consejo Nacional Electoral (CNE), autoridad considerada constitucionalmente en Venezuela como un poder del Estado adicional a los tres tradicionales (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), tiene previsto pronunciarse sobre las denuncias sólo después de efectuadas las elecciones.

  

El CNE, integrado por cinco «rectores», ha prometido entregar los resultados y proclamar al ganador en la noche del domingo al lunes, y a la par ha prohibido la difusión de resultados extraoficiales, de cualquier tipo.

  

La nueva Constitución venezolana, aprobada en 1999, y las leyes electorales obligan a que el proceso sea automatizado, y en esta materia la oposición también ha sembrado dudas sobre el estricto respeto a la voluntad del elector.

  

En especial ha criticado la orden del CNE de condicionar el derecho al voto a que el elector pase primero por unas máquinas que verificarán sus huellas dactilares, en un empeño que -según el Consejo- busca evitar que se vulnere el principio de «un elector, un voto».

  

Inicialmente la oposición dijo que con esas máquinas se violaba el secreto del voto, pero luego admitió que eso era imposible, aunque mantuvo el rechazo a su uso al considerar que «siembra miedo» y así se alienta la abstención.

  

También arremete contra los 18.900 miembros de la Reserva Militar -instancia creada por Chávez- que resguardarán las votaciones junto a 110.000 soldados regulares, estos sí obligados constitucionalmente a garantizar la seguridad durante el proceso electoral.

  

Al margen de esas y otras disposiciones del sistema electoral, el Ministerio del Interior decretó la prohibición de venta y consumo de bebidas alcohólicas, la «Ley Seca», que estará en vigor desde el sábado y hasta después del anuncio oficial del resultado electoral.

  

Esa instancia gubernamental complementó las normas del sistema electoral y prohibió expresamente «manifestaciones públicas, concentraciones de personas o cualquier otro acto similar que pueda afectar el normal desarrollo de las votaciones», prohibición que estará en vigor el mismo tiempo que la «Ley Seca». EFE

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