POR ANSELMO SILVERIO
SANTIAGO.- Una multitudinaria marcha que unió a pobres, ricos, políticos, comisiones sociales, religiosas, profesionales, empresariales y sindicales del país fue efectuada ayer en una jornada contra el crimen y la violencia, en la cual se registraron manifestaciones de reclamos por una justicia transparente y seria, por un estado real de seguridad y de paz ciudadana que detenga la ola de asesinatos en el país.
Representantes de todas las provincias del Cibao estuvieron presentes. El desfile, donde participaron, además, munícipes y legisladores de las 14 provincias de la región partió de la iglesia Nuestra Señora de la Altagracia y terminó en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) donde su rector Agripino Núñez Collado presidio un acto religioso.
El anfiteatro de la Madre y Maestra resulto pequeño para juntar a todas las personas que de distintos puntos del país acudieron en solidaridad con las organizaciones de Santiago que comenzaron una lucha por el restablecimiento de la paz social, la que se profundizó con el asesinato de la joven universitaria Vanessa Ramírez Fana.
En relación con el crimen perpetrado contra la joven la policía apreso a cuatro jóvenes, identificados como Amaury Germán Tavárez Peralta, (Medio Polvo), José Armando de la Rosa Díaz, Angelo Iván Ventura Herrera (Cloret) y Ricardo Alejandro Martínez (El Moreno). Este último era interrogado ayer tras ser entregado por el doctor Negro Veras y el periodista Ramón de Luna.
El acto fue aprovechado por familiares de otros jóvenes y niños caídos en hechos violentos como el caso del joven Edward Olivo Muñoz, ultimado a tiros en la comunidad de Botoncillo por una banda compuesta por policías en Villa Vásquez, los cuales fueron arrestados y sacados deshonrosamente del cuerpo del orden.
Slogan como: Vanessa tu sangre no será derramada en vano, la paz es posible, queremos justicia, no queremos perder más vidas, militares a las calles, no a la violencia, delincuencia stop, de ciudad corazón a ciudad del terror, se leían en letreros que fueron llevados a la caminata por miembros de los distintos sectores de esta ciudad y de otras poblaciones del país.
En su sermón, Núñez Collado proclamo que todos los que aquí estamos presentes, nos hemos unidos en un abrazo de solidaridad, nos hemos encontrado en espíritu para unirnos al clamor nacional por la muerte de Vanessa y por todos aquellos que han caído en medio de esta violencia.
En ese sentido, encomendó a Dios el espíritu de Vanessa Ramírez Fana para que le conceda vivir la juventud por la bienaventuranza.
La caminata recorrió toda la calle Del Sol y parte de la avenida Salvador Estrella Sahdala hasta llegar a la Madre y Maestra, donde el lugar resulto pequeño para concentrar las personas que acudieron a la jornada. A la misa fueron llevadas antorchas, y se originaron expresiones de solidaridad y de reclamo por la paz y la justicia para castigar a los asesinos.
VIOLADAS
Previo a la homilía, Sara González, vicerrectora académica denunció que recientemente una pareja de estudiantes de la Madre y Maestra fue prácticamente secuestrada en un sector de Santiago la dejaron abandonada, sin dinero, sin celulares y violada.
También, declaró que el crimen de Vanessa lastima, además de la sociedad de Santiago y a todos los padres que tienen hijos.
González hizo la advertencia para que todos los sectores sociales del país, incluidos los estudiantes y sus propios padres tomen las medidas necesarias y luchen contra la ola de violencia que estremece al país.
LA MISA
El rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), monseñor Agripino Núñez Collado, dijo durante el oficio religioso que en el país hay una proclividad de fiscales, jueces de tribunales que han mostrado cierta debilidad contra la delincuencia, al tiempo que reclamó hagan honor a esa responsabilidad que tienen de ser jueces para castigar el delito, no importa la edad ni la condición social, señalando que la ley es para todos.
Estimó que la situación ha llegado a tal punto que parece como si la ley y la Comisión de los Derechos Humanos protegieran al delincuente.
El prelado católico deploró la continuación de la ola de violencia, y reaccionó preocupado porque cada día se violen niños, se siga derramando sangre y que todo vuelva a la vida normal, y aunque la vida tiene que seguir, yo creo que la lucha contra la delincuencia es una responsabilidad de todos los ciudadanos, de las autoridades, de las organizaciones sociales.
Tenemos que ponernos de pie y ya son muchos los editoriales de los periódicos que han dicho basta ya. Pero ojalá que no sea un basta como palabras vacías, que las autoridades hagan lo que tienen que hacer para que tengamos cuerpos de orden, tengamos una policía que represente la garantía a la seguridad ciudadana y a la seguridad jurídica, dijo.
La misa fue oficiada en el anfiteatro de la Madre y Maestra donde estaban presentes entre otros, Félix García, el padre Rogelio Cruz, Amable Aristy Castro, Negro Veras y Jesús Vásquez. La misa fue en contra de la violencia y en memoria de Vanessa Ramírez Fana, asesinada a tiros la noche del viernes en Santiago.
Durante el oficio religioso, el rector de la Madre y Maestra dijo a los presentes que no basta que tengamos policías en los barrios con una macanita, a pies, cuando los delincuentes andan como sabemos que andan.
Puso de manifiesto que se necesita una sociedad segura y que la justicia también sea responsable y que no haya que lamentarse de la proclividad de muchos tribunales y de muchos fiscales.
Todo parece que nos están acorralando con el miedo y no podemos dejarnos derrotar del miedo, y recordó que el legado más importante los dejaron los padres de la Patria y que esta patria no puede vivir ni sin Dios ni sin libertad.