Ciclón «Wilma» barre Península de Yucatán

Ciclón «Wilma» barre Península de Yucatán

CANCUN, México (AP) _ El huracán Wilma descargó el viernes toda su furia contra el centro de la región turística del caribe mexicano, dejando varados en refugios a decenas de miles de visitantes mientras los residentes de Cancún veían cómo se inundaban las calles de la ciudad. Los meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes de Miami confirmaron que Wilma tocó tierra a las 2030 GMT y parte de su vórtice azotaba la isla mexicana de Cozumel.

   El temido huracán de categoría 4, que causó la muerte a 13 personas en Haití y en Jamaica, podría azotar el extremo de la península de Yucatán durante dos días, con posibles daños catastróficos. Según los pronósticos podría pasar rozando Cuba antes de abatirse contra la Florida.

   Julio Torres, de la oficina de la Cruz Roja en la isla de Cozumel, dijo en una entrevista telefónica con la AP que los techos de lámina de las casas se desplazaban por las calles, las palmeras caían y los carteles volaban por el aire. Ni siquiera los vehículos de emergencia habían podido salir a la calle.

   El servicio eléctrico fue interrumpido en la mañana del viernes en la mayor parte de Cancún, como medida de precaución.

   Los ventanales de los establecimientos comerciales se hicieron añicos, muchos vehículos quedaron aplastados bajo árboles derribados y los teléfonos públicos sobresalían en medio de calles anegadas por el agua en la famosa zona hotelera.

   Asimismo, las ráfagas de Wilma azotaban el extremo oeste de Cuba, donde el gobierno evacuó a casi 370.000 habitantes. Los meteorólogos dijeron que Wilma podría provocar acumulaciones de lluvia hasta un metro de altura en algunas partes de Cuba.

   Unos 7.000 residentes fueron evacuados de la aldea pesquera de La Coloma, en la provincia de Pinar del Río, en el extremo occidental de Cuba.

   Un funcionario de defensa civil, Adolfo Nilo, Moreno dijo que 725 personas fueron evacuadas hasta la escuela donde al parecer quedarán hasta el martes o miércoles.

   «Afortunadamente, tenemos alimentos para cuatro meses», principalmente arroz, pollo, pan y leche, afirmó.

   En la Florida, las autoridades de emergencia emitieron el viernes órdenes de evacuación para el pueblo de Naples, en la costa occidental y para una isla cercana, por donde iba a pasar la tormenta aproximadamente el lunes. A los residentes de los Cayos también se les indicó que evacuaran.

   A las 2100 GMT, los vientos de Wilma llevaban una fuerza de 226 kilómetros por hora (140 mph), ligeramente menor de la velocidad que tenían horas antes, mientras el huracán embestía Cozumel, dijo el centro de huracanes. El fenómeno se hallaba a 692 kilómetros (430 millas) al sudoeste de Cayo Hueso, Florida, y se desplazaba hacia el noreste a unos ocho kilómetros por hora (5 mph).

   Los meteorólogos destacaron que era probable que reduzca la fuerza cuando ingrese a tierra.

   «Van a ser dos días largos para la península de Yucatán», señaló Max Mayfield, director del centro de huracanes.

   Las autoridades dijeron que unos 20.000 turistas se encontraban en refugios y hoteles en una porción de tierra ubicada al sur de Cancún y otros 10.000 a 20.000 en la misma ciudad.

   La directora de los servicios de protección civil de México, Carmen Segura, garantizó a sus parientes que las familias están protegidas.

   Pero en lugar de permanecer en lujosas habitaciones de hoteles con vista al mar turquesa, muchos turistas se encontraron durmiendo en el suelo de las salas de los hoteles, colegios o gimnasios que no tenían electricidad, y en consecuencia tampoco aire acondicionado.

   Las autoridades no informaron sobre lesionados. El director de la Cruz Roja de Cancún, Ricardo Portugal, expresó que el mayor problema hasta ahora había sido «la crisis nerviosa» y dijo que 11 mujeres embarazadas fueron trasladadas a hospitales debido a los temores de que la tormenta pudiera adelantar los nacimientos.

   El miércoles Wilma se había convertido en el huracán más potente de los registrados en el Océano Atlántico, con una presión de 882 milibares, superando el récord de 888 milibares del huracán Gilbert en 1988. Mientras menor es la presión, más rápidos son los vientos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas