La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció ayer la salida de la República Dominicana del Capítulo IV.B., tras reconocer sus avances en materia de derechos humanos y el compromiso del Gobierno de continuar el trabajo en los desafíos pendientes.
Ese acápite incluye a los países acusados de violación de derechos humanos.
El Gobierno manifestó ayer que es motivo de alegría y un acto de justicia, el hecho de que se reconociera los avances en derechos humanos y el compromiso del país de continuar los desafíos pendientes.
El portavoz del Gobierno, Roberto Rodríguez Marchena, afirmó que en ningún momento en la República Dominicana han existido leyes que marginen a otros ciudadanos y ciudadanas.
“Celebramos esa decisión. Es una decisión de justicia que corresponde con la realidad”, aseguró.
Dijo que por el contrario cada día desarrollan acciones para alcanzar un Estado de bienestar, como lo representan la inversión del 4% en la educación, la construcción de hospitales y la inclusión del 76% al seguro familiar de salud.
Rodríguez Marchena hizo énfasis en las acciones encaminadas desde el Gobierno para democratizar el crédito, mejoras en el transporte y asistencia al campo con las visitas sorpresa.
A su juicio el país debe ser felicitado por una permanente y constante preocupación por reducir todas las manifestaciones que podrían considerar discriminatorias.
Dijo que el éxito del turismo es un reflejo de la hospitalidad.
En referencia a la petición de un grupo de dominicanos a haitianos en Pedernales para que abandonen el país, entiende que son situaciones que no deberían suceder.
El informe anual de la CIDH reconoce la importancia de las medidas del Estado “para dar solución a la grave situación en la que viven miles de personas que no gozan efectivamente de su derecho a una nacionalidad”.