POR MARIO MÉNDEZ
El economista Manuel Robles, del Centro de Investigación Económica del Caribe (Cieca), apoyó ayer el impuesto que el gobierno ha propuesto que se cobre en Aduanas, con cargo al impuesto sobre la renta. Asimismo, Robles acogió favorablemente la propuesta del editorial del periódico Hoy, para que la tasa del gravamen sea reducida de 4% a 2.5%, «pero no más de ahí, para que le duela al importador, porque de lo contrario, no tendría su efecto».

Robles dijo que ese impuesto no tiene un objetivo recaudatorio en sí mismo, sino transparentar el pago del impuesto sobre la renta.

El director general de Impuestos Internos, licenciado Juan Hernández, también había apoyado la propuesta del editorial de Hoy para que la tasa del gravamen propuesto sea reducido de 4% a 2.5%.

El economista Manuel Robles consideró que la aprobación de este impuesto es muy importante para enfrentar la evasión fiscal en el pago del impuesto sobre la renta.

Consideró que con la aplicación de ese impuesto se puede descubrir a muchas empresas que importan mercancía y luego no reportan sus beneficios para evitar los pagos correspondientes al fisco.

Consideró que ese gravamen sería un mecanismo para obligar a las empresas a que declaren.

Dijo que este gravamen no afecta a las empresas que cumplen con el pago del impuesto sobre la renta, ya que es deducible al momento de la liquidación.

Cuestionó la posición de algunos sectores empresariales que planten que el gravamen propuesto chocaría con los acuerdos internacionales y el libre comercio.

Aclaró que no se trata de un impuesto sobre las importaciones.

Dijo que se trata de un pago a cuenta del impuesto sobre la renta, que utiliza con referencia el valor de las importaciones.

Explicó que la propuesta hecha por el gobierno plantea utilizar como agente de percepción a Aduanas para facilitar el cobro del impuesto sobre la renta.

Al ponderar su apoyo al gravamen propuesto, el economista Manuel Robles dijo que la reforma fiscal debe ser aprovechada para que efectivamente se aumenten las recaudaciones fiscales a través del impuesto sobre los ingresos de las personas físicas y empresas.

Consideró que este tipo de impuestos son los que afectan menos a los pobres.

Se opuso a que la reforma descanse sólo sobre los impuestos que gravan el consumo.