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POR MIGUEL MENA
El proyecto «Poética de Santo Domingo» es un trabajo de reflexión en torno a nuestro entorno urbano que ahora entra en su etapa conclusiva.
Comencé con la tesis para optar por el grado de sociólogo en 1987 con el título «Ciudad, poder y escritura», y seguí con el trabajo de doctorado «Iglesia, espacio y poder», presentado en el Instituto de América Latina, adjunto a la Universidad Libre de Berlín, en el 2000. El primer texto lo diluí en tres libros: «Lo dominicano y la modernidad: René del Risco» (1997), «Juan Sánchez Lamouth en el cabaret de los crueles» (1999) y en «Poética de Santo Domingo I» (2000).
En estos trabajos me enfoqué básicamente en la cuestión literaria. Con la tesis «Iglesia, espacio y poder» estudié los orígenes de Santo Domingo (1498-1521) desde una perspectiva multidisciplinaria.
Es imposible pensar los fundamentos de nuestro tejido urbano sin vincular la teología, la historia, la filosofía en general, y ante todo, una crítica a las ideologías dominantes. Fue como armar un rompecabezas, porque de repente encontraba en «El Anti Cristo» de Nietzsche una respuesta a las prácticas hispánicas de hacer que los aborígenes fueran sacados del agua como espacio de socialización.
Para pensar Santo Domingo de una manera crítica y original hay que acceder a una nueva gramática. No más ese resaltar como si fuese un himno esa imagen de una proto-ciudad imperial y esa insistencia por haber sido los «primados»
Pensar a Santo Domingo en su originalidad implica romper con esa tradición del pensamiento donde sólo fuimos trasunto de cierta voluntad imperial y no una realidad formada bajo el sol caribeño.
Luego de aquel trabajo del 2000 -publicado definitivamente en el 2007 por el Archivo General de la Nación- salieron dos tomos más de la «Poética»: «Devenir moderno» (t. II, 2005), e «Imagen y espacio» (t.III, 2006).
A esos libros agregué tres recopilaciones: «Santo Domingo: Su poesía. Antología de la poesía urbana de Santo Domingo», cuya primera versión fue de 1999, «Poética de la Calle El Conde» y «Poética de la Calle El Conde (segundo piso)», estas dos últimas publicadas en el 2006.
Ahora, revisando y corrigiendo el primer tomo de la «Poética de Santo Domingo», me doy cuenta que ya el proyecto está concluido.
Me gustaría compartir el resultado de estas investigaciones el viernes 6 de junio, a las 7 y 30 de la noche, en la Quinta Dominica, que está en la calle Padre Billini 202 frente al Parque Duarte.
Santo Domingo tiene que ser pensada continuamente. El proyecto «Poética de Santo Domingo» es una manera de articular el ciudadano a un espacio donde respira y muchas veces sueña.
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