La obra más importante de la escultura nacional es «Uno de tantos». Creada en 1903 por Abelardo Rodríguez Urdaneta (1870-1930), es una incisiva reflexión sobre la violencia en la sociedad dominicana. Fue concebida en momentos en que el país dolorosamente se reorganizaba, tras el ajusticiamiento de Ulises Heureaux (1899) y de cara a un siglo, el XX, que prometía la vieja consigna de orden y progreso.

En los años sesenta se procedió a su fundición en bronce, colocándose en la intersección de las avenidas Abraham Lincoln y Bolívar. En los ochenta se trasladó algunas esquinas al sur a un parquecito menos visible pero más asequible, en la esquina con José Contreras.

En diciembre del 2007 fue desmontada como se hace con algo molesto. Pese a la voz de denuncia de artistas, arquitectos, sociólogos, ciudadanos amantes de su ciudad e incluso descendientes del autor, no ha pasado nada.

El 28 de diciembre del 2007 el secretario de Cultura José Rafael Lantigua informaba en el periódico Hoy: «No ha ocurrido nada que pueda lamentarse. La obra está resguardada en el Ayuntamiento y comenzará a ser restaurada la próxima semana, para  colocarla en el  centro de la plazoleta que remodela el cabildo».

El 5 de enero del 2008 publiqué en Areíto un artículo titulado: «Señores Salcedo y Lantigua, exijo una explicación». Ni Salcedo ni Lantigua respondieron públicamente.

El 9 de enero del 2008 volví con el mismo tema en Areíto con un artículo titulado «¿Les da Abelardo la  bienvenida a los desiertos?», donde explicaba la importancia de esta obra en el espacio público y la responsabilidad tanto de Ayuntamiento como de Cultura de velar por la creación, la memoria histórica y el derecho de los ciudadanos de conservar sus lugares y obras significativas.

El 10 de enero del 2008, en un artículo firmado por Aleida Plasencia y titulado: «Uno de tantos debe colocarse en un museo», leemos que «Tulio Matos Rodríguez, bisnieto del autor de la obra, al hablar en nombre de la familia en visita a este periódico, instó al Ayuntamiento del Distrito Nacional a explicar dónde está la escultura y dónde se va a instalar, tras la remodelación del parque de la intersección de las avenidas Abraham Lincoln y José Contreras, donde se encontraba desde hacía un tiempo. Matos Rodríguez, quien es  artista plástico, informó que él, ayudado por un ingeniero de quien desconoce el nombre, colocaron la escultura recientemente en la marquesina de la casa de una señora que dice ser madrina del citado parque y que reside frente a éste.»

El 16 de diciembre del 2008 le pido a mi gran amigo Salvador A. del V. que me haga unas fotos del parque en cuestión. ¡Al fin están trabajando pensé, aunque veo que han tumbado unos árboles de la plazoleta!

El 12 de enero del 2009 me entero de que a este espacio no volverá «Uno de tantos», que ahora el lugar se llama «Plaza Galicia».

Vuelvo a preguntar: ¿Pero dónde es que está «Uno de tantos»?