La segunda gestión de gobierno (2024-2028) de Luis Abinader cumplió sus primeros 100 días con una agenda muy centrada en la erradicación del hambre, reducción de la pobreza monetaria a nivel nacional en ocho puntos porcentuales, hasta 15 %, y dos puntos porcentuales dos décimas la extrema, hasta 1 %, e incrementar el empleo formal en favor de los jóvenes.
Objetivos al alcance de la economía y del pueblo dominicano. Basta con fortalecer programas de apoyo a sectores más necesitados, como los que fueron diseñados para moderar el impacto económico en hogares más vulnerables de la crisis sanitaria covid-19, como Supérate, alimentación escolar, acceso a viviendas dignas, agua potable y seguro, y garantizar mejores salarios a los trabajadores, a fin de que ganen poder de compra y ganen participación en el pastel del PIB.
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Los programas sociales, que se aplicaron combinados con la efectiva política monetaria que redujo el aumento de los precios en 730 puntos porcentuales, interanual desde 10,48% en mayo 2021 a 3.18% en noviembre 2024, explican que la pobreza monetaria a nivel nacional bajara cuatro puntos siete décimas, de 27.7 % en 2022 a 23.0 % en 2023, y la extrema seis décimas, de 3.8 % en 2022 al 3.2 % en 2023. Y que el PIB real promediara 6.5% entre 2021 y 2023 (12.3% en 2021, 4.9% en 2022 y 2.4% en 2023), muy por encima del promedio histórico, y 5.7% por habitante, mejora en ingreso que fue percibido como tal por la población dominicana.
Pasamos de un país de ingreso bajo a ingreso medio más rápido que ninguno de los pares latinoamericanos, y como lo reportan informes del Fondo Monetario Internacional, la economía ha exhibido la velocidad de convergencia hacia la renta media más alta en los últimos 50 años, por encima de Panamá y Chile. El objetivo de este gobierno es que alcance el nivel de ingreso alto en el mediano plazo. Todo lo anterior explica la contundente victoria de Luis Abinader en las elecciones municipales y nacionales.
Cuando dije que el programa económico del nuevo gobierno de Luis Abinader se orienta a asegurar buenos salarios a los trabajadores para que ganen participación en el PIB, es para revertir lo que sucedió entre 2021 y 2023, me explico a continuación. Estadísticas de la Encuesta Trimestral del Mercado Laboral del Banco Central reportan que, en el periodo, el ingreso por hora del trabajador acumulado aumento 26.3%, comparándolo con la evolución de precios (aumentaron 11.68%) nos dice si su variación llevó aparejadas ganancias o pérdidas de poder adquisitivo (variación real). Ganó poder adquisitivo, acumulado 14.62%, anual 4.87%.
Lo importante no es el aumento nominal (26.3%) del ingreso por hora, sino el incremento por unidad producida que descuenta el aumento de la productividad por ocupado (21.84%). El resultado final, el costo laboral nominal por unidad producida acumulado aumento 4.46%, anual 1.49%.
Considerando que la variación del deflactor del PIB a precios básicos (acumulado aumento 24.9%), es decir, excluyendo impuestos sobre producción e importación, en los hechos es una media ponderada de la variación del costo laboral por unidad producida y excedente bruto de explotación también por unidad producida, y como acumulado dicho costo laboral por unidad producida aumento (4.46%) mucho menos que el deflactor (24.9%), el resultado es que en el período 2021-2023 aumento el margen empresarial a costa del costo laboral. Dicho lo mismo con otras palabras, en el pastel PIB la remuneración del trabajo perdió peso y ganó el excedente.