Cien niños mueren cada día en AL por falta de agua limpia

Cien niños mueren cada día en AL por falta de agua limpia

GINEBRA (EFE).- Más de 36.000 niños menores de cinco años fallecen cada año en América Latina y el Caribe por enfermedades vinculadas a la falta de agua limpia y de servicios de saneamiento básico, según datos de la Organización Mundial de la Salud, que comprenden a todos los países de la región menos Cuba. Otros 14.500 niños mueren anualmente debido al alto grado de contaminación en el interior de sus viviendas por la quema de combustibles sólidos para cocinar y mil perecen por la contaminación urbana.

De acuerdo al Atlas sobre Salud Infantil y Medio Ambiente publicado hoy por la OMS, el 86 por ciento de las aguas residuales urbanas de la región se vierten sin tratamiento en ríos, lagos y en el mar y sólo el 49 por ciento de la población cuenta con una conexión a la red de alcantarillado.

De acuerdo al estudio de la agencia de las Naciones Unidas, el acceso a agua limpia y al saneamiento básico permitiría salvar millones de vidas, tanto de niños como de adultos.

«El simple hecho de lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño ayudaría a evitar hasta un millón de muertes al año» en todo el mundo, indica el informe, que recalca que un solo gramo de residuos fecales puede contener 10 millones de virus, un millón de bacterias y miles de parásitos y huevos de lombrices.

En tanto, el reemplazo de los residuos, la madera, el carbón y el queroseno por otras materias combustibles menos contaminantes y una mejor ventilación de las viviendas cuando se cocina ayudaría a reducir la incidencia de enfermedades respiratorias graves entre los niños.

Según Eva Rehfuess, experta de la OMS en Salud Medioambiental, el riesgo sanitarios para los niños pobres en América Latina es doble «porque enfrentan los viejos problemas de salud vinculados a la pobreza, así como aquellos propios de la modernización, como los accidentes de tránsito, el contacto con residuos tóxicos y la contaminación urbana».

Las centrales eléctricas, fábricas y los vehículos motorizados arrojan gases nocivos y pequeñas partículas «que pueden penetrar fácilmente en los pulmones de los niños», en tanto que «en los días muy soleados el óxido de nitrógeno que sale de los tubos de escape forma ozono al nivel del suelo que puede provocar ataques de asma».

La media de concentración de pequeñas partículas en las áreas urbanas va de 21 a 25 por ciento en Ecuador, Perú, Bolivia, Guatemala y Nicaragua, mientras que en el resto de América Latina, al igual que en Estados Unidos y Europa occidental, la media se sitúa entre 11 y 15 por ciento.

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