POR ANNA JIMENEZ
La celulitis es un mal que sufren la mayoría de las mujeres. En la actualidad se habla de Carboxiterapia como una alternativa para eliminarla.

La celulitis, en realidad, se debe a un trastorno circulatorio a nivel local: al no producirse un drenaje correcto de nuestras células grasas o adipositos los desechos e impurezas se acumulan en forma líquida, al principio, para adquirir después una consistencia espesa. La acumulación de este líquido espeso produce como consecuencia una irritación de las células llamadas fibroblastos que comienzan a producir colágeno en mayor cantidad. El resultado es  la consecuente tracción de la dermis, lo que ocasiona la temida «piel de naranja». Por ello, la inyección del CO2 , A través de los efectos terapéuticos mencionados ,restablece la morfología y función de la micro circulación, ( base de la enfermedad), aumentando la cantidad y velocidad del flujo sanguíneo, disminuyendo la acumulación de liquido entre las células, desintegrando la grasa de la hipodermis y disminuyendo la fibrosis.

En pocas semanas, es estimulado naturalmente el metabolismo local, con el aumento de micro circulación, eliminación de toxinas y activación del proceso de lipólisis (destrucción del tejido graso).

Los primeros resultados se observan de inmediato, la calidad del tejido mejora, la piel se vuelve mas lisa y las zonas afectadas se vuelven más delgadas. Además favorece la lipólisis, o sea la destrucción de tejido adiposo.

La carboxiterapia brinda excelentes resultados en pacientes con celulitis de vieja data, y por otro lado es un excelente método de prevención de su evolución en pacientes jóvenes. Los cirujanos plásticos y dermatólogos aclaran que la correcta utilización de la carboxiterapia no presenta riesgos ni efectos colaterales. Sin embargo, es fundamental que la carboxiterapia sea realizada por médicos capacitados. Es posible que aparezcan unas pequeñas manchas. La persona puede retomar sus actividades normales al final de cada sesión.