POR ANNA JIMÉNEZ
La pareja y la familia de la gestante deben ofrecerle el apoyo y acompañar a la futura madre para un hecho trascendental como es: el embarazo.
Esta preparación incluye no sólo a la pareja, y la embarazada sino a su entorno íntimo familiar, es decir, hijos, abuelos, suegros e inclusive amigos o amigas. En realidad debemos considerar que la preparación es permanente y mantenernos siempre en un estado óptimo de salud física y mental.
El Dr. Ricarte Cortez, médico y terapeuta familiar sistémico, indica que el estrés, la soledad, las tristezas de cualquier índole no deben enfrentarse, sino, primero es nutrir al bebé con paz, tranquilidad manejar las emociones mediante la relajación corporal con respiración profunda, lo más que pueda su cavidad toráxica de la gestante.
Un hijo siempre es una oportunidad, aún en las peores circunstancias, cambia tu rostro, tu voz, dale la tranquilidad haciéndole la cuna que ya la tienes: tu vientre, logra ese espacio bonito para tu hijo. Vale la pena