Cuántos retos pone la vida, llegan uno tras otro, con el único objetivo de ayudarte a crecer personalmente, laboralmente y espiritualmente, eso convencida estoy de que lo sabes, sin embargo es probable que lo que desconozcas sea cómo lidiar con esos retos y como asumirlos con alegría, fortaleza, determinación y persistencia ante los nuevos caminos que se ven dibujados en el horizonte.

Lo primero que debes hacer es creer en tí mism@, en esos extraordinarios talentos que puso Dios en tu interior, buscar su dirección y recordar pedirle sabiduría y confianza de espíritu; por supuesto no vayas a olvidar agudeza en tu visión física e intelectual, de modo que seas capaz de ver más allá del horizonte.

Cuando consigas desarrollar ese “don” notarás cómo se abren decenas de puertas a tu alredor,como te inundan las bendiciones, cual aguacero de mayo y  como te guía el Señor haciéndote salir de ambientes contaminados  y correr por valles prósperos y energizantes que provocarán prosperidad,armonía, mayor estatura en todos los ámbitos de tu vida y por si todo esto fuera poco, la profunda satisfacción en tu vida de que e la forma en que te dejaste guiar por Dios pudiste demostrar que sí es posible ser una fragante flor de loto en medio del putrefacto pantano, que sí es posible hacerse espacio en medio de la congestionada jungla de mediocridad humana y que con tus talentos y regalos divinos  das leccionescon cada paso que das, ofreces testimonio de que tus ojos ven más allá del horizonte, llevándote la dulce recompensa de que te respeten y admiren no por lo que puedas tener, sino por todo lo que has demostrado ser: único, maravilloso, irrepetible, sin límites ni obstáculos que te detengan, ni persona que te haya conocido  que no te admire.