La comunidad científica apenas conoce aproximadamente el 15% del funcionamiento del cerebro. Tanto la genética como los factores del medioambiente se combinan para determinar el comportamiento fisiológico de este órgano vital y con frecuencia conspiran para producir eventos patológicos y traumáticos como los derrames cerebrales.

Científicos dominicanos han unido esfuerzos con la comunidad médica estadounidense con el fin de iluminar el conocimiento sobre las causas genéticas de las enfermedades cerebro y cardiovasculares.

Desde 2003, se está realizando en el país el Estudio Familiar del Norte de Manhattan con la finalidad de identificar la heredibilidad de los factores de riesgo de los derrames cerebrales y otros problemas vasculares.

El aludido estudio es el primer proyecto epidemiológico en investigar el origen genético de las enfermedades del cerebro en una población predominantemente dominicana – otros estudios realizados sobre el tema en una población latina han sido llevados a cabo mayormente entre grupos de etnia México-americana residente al oeste de los Estados Unidos.

La investigación actual no solo incluye dominicanos residentes en los Estados Unidos, sino también a sus familiares en la República Dominicana.

Durante cuatro operativos, investigadores del Instituto Neurológico del Centro Médico de la Universidad de Columbia en New York se han trasladado a las Clínicas Corazones Unidos para evaluar a más de 400 personas.  El doctor Luis Cuello Mainardi, director médico de Corazones Unidos, y la doctora Katihurca Almonte, cardióloga en Corazones Unidos, fungen como Co-investigadores del estudio en República Dominicana.

Análisis preeliminarios de los datos recaudados hasta el momento indican que los factores de riesgo de los derrames cerebrales tienen componentes genéticos.

Por ejemplo, los investigadores estiman que hasta un 24% del síndrome metabólico pueda ser hereditario y transmitido de padres a hijos.

El síndrome metabólico es la conglomeración de múltiple factores como la obesidad, la diabetes, la hiperlipidemia, y la y la hipertensión cuyo mecanismo fisiopatológico subyacente es el mismo y contribuyen a una finalidad común en la génesis de la aterosclerosis.

Este síndrome es más frecuente en una población que consume una dieta rica en grasa saturada y sedentaria. Se ha observado en una población que migra de zonas rurales a zonas urbanas o de países en vía de desarrollo a países industrializados.

Otros reportes analíticos indican que hasta un 20% de la rigidez de las paredes de los vasos sanguíneos y del grosor de las paredes del ventrículo izquierdo es hereditable cuando los vasos sanguíneos se endurecen, el flujo normal de la sangre que oxigena el cerebro disminuye.

Otro factor de riesgo vascular que se ha encontrado heredable en un 60% es una tasa disminuida del HDL colesterol.

La meta final del estudio es realizar un mapa de genoma donde se identifiquen los segmentos de los genes responsables por los diferentes factores de riesgo.

La identificación de estos segmentos es un paso trascendental en la medicina en general, y muy especialmente para la comunidad científica dominicana.

El investigador principal del estudio, el Dr. Ralph Sacco, y Edison Sabala, Coordinador, visitarán Corazones Unidos a finales del presente mes para definir los próximos pasos del Estudio Familiar.