Científico colombiano relata su trayectoria

Científico colombiano relata su trayectoria

POR LEONORA RAMÍREZ S.
La creatividad, envuelta en el deseo de romper barreras raciales y sociales, permitió que Raúl Cuero, oriundo de una comunidad de negros libertos de Colombia, se convirtiera en un científico del área de la microbiología, en investigador de la Prairie View A & M University, de Texas, y en profesor distinguido de la Universidad de Strathclyde, Inglaterra.

El es parte de esos cerebros que captan los  países del primer mundo para desarrollar tecnologías, pero cuando analiza el atraso de América Latina en ese orden no culpa a los gobiernos, sino a la tradición medieval, inquisidora, que trajeron los españoles a estas tierras y que aún se mantiene.

Sin embargo, cree esta región tiene todas las posibilidades de dar el salto porque las crisis económicas les abren los puertos a la creatividad, y en ese proceso los jóvenes habrán de ser los protagonistas.

Respecto al rol de los gobiernos expresó que, es una falacia que no tengan recursos para contribuir con la investigación, y que el aporte de esos debe concentrarse en las instituciones que promueven la creatividad y el conocimiento.

Las investigaciones de Cuero están relacionadas con el control de microorganismos como bacterias, hongos patogénicos causantes de enfermedades en animales y plantas, así como toxinas que producen cáncer.

Pero también ha hecho aportes en el campo de la medicina al inventar materiales que reemplazan huesos, y que tienen propiedades antimicrobianas.

Con el apoyo de la NASA realizó una investigación simulada sobre el suelo de Marte, que le permitió  crear filtros para la eliminación de material radioactivo.

La Comisión Nacional de la Federación Internacional de Sociedades Científicas coordinó su visita al país, durante la cual impartió la semana pasada varias charlas sobre los nuevos paradigmas de la ciencia en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).

LA EXCELENCIA DE LOS DOMINICANOS

La gran articulación del pensamiento de los  jóvenes dominicanos sorprendió al científico colombiano, quien al interactuar con ellos se dio cuenta que tienen todos los ingredientes para ser buenos  inventores, y que lo único que les falta es estímulo.

«Estoy tremendamente impresionado porque es más de lo que yo esperaba, la educación es buena, los jóvenes responden con una articulación de pensamiento que nunca he visto en otras partes del mundo donde he ido.

«Son muy disciplinados, abiertos, tienen todos los ingredientes, lo que pasa es que no han estado expuestos a un foro, a un ambiente que les estimule esas ventajas que tienen hacia producir algo que les vaya a dar beneficio económico a ellos y al país».

Cuero, autor del libro «Entre el triunfo y la supervivencia»,  es un abanderado de la amplitud del pensamiento y de la igualdad de oportunidades, y por eso decidió instalar en la República Dominicana un Instituto de la Creatividad.

Ese centro será un foro en el que los jóvenes dominicanos ejercitarán sus pensamientos creativos, con la asistencia de inventores de su categoría, «porque la creatividad no se enseña en los salones de clase».

Con  la  colaboración de Ramón Seifes, presidente de la filial local de la Federación Internacional de Sociedades Científicas, se seleccionarán a varios estudiantes que en noviembre de ese año participarán en un programa de competencia científica mundial, que se impartirá en Estados Unidos.

LA INQUISICION CREATIVA EN AL

Cuero es parte de esos cerebros que se fugan hacia  sociedades desarrolladas que disponen de recursos para la investigación.

Sin embargo, cuando analiza el futuro de Latinoamérica  en esa materia plantea que la primera revolución que se necesita es cultural, porque para crear, en prima fase, no se requieren cuantiosos fondos.

«En América Latina nunca ha existido un apoyo a la invención, pero lo que hace falta es una cultura creativa sistemática, porque los presupuestos altos no van a resolver la falta de actitud hacia la inventiva».

Su argumento es este: el proceso de desarrollo  intelectual y académico en  la región se reforzó inicialmente por los españoles, que llegaron en una época en la que todavía el Renacimiento no se había desarrollado mucho en Europa, por lo que trajeron un sentimiento medieval en términos intelectuales.

Y en ese contexto, explicó, es que sale a flote la inquisición, que es la represión de la creatividad para condenar, y lamentablemente ese sentimiento se quedó arraigado y la gente no se da cuenta.

Cuero también cuestionó que en Latinoamérica la educación se vea solamente como una oportunidad para conseguir estatus, porque mientras persista esa actitud la gente querrá un título para sentirse diferente, y no para contribuir con el desarrollo de su país. 

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