EFE. Un equipo de la Universidad de Puerto Rico viajará en julio al Centro Johnson Space de la NASA, en Texas (EE.UU.), para participar en el proceso de perfeccionamiento de convertir orina en agua potable y energía eléctrica en gravedad cero, con miras a aplicarse en viajes espaciales.
La institución universitaria informó hoy en un comunicado que el Centro Avanzado de Materiales a Nanoescala, compuesto por estudiantes y profesores del Departamento de Química, fue escogido por la NASA para probar sus investigaciones científicas en vuelos en gravedad cero, pruebas que se efectuarán entre los próximos 10 y 22 de julio.
El propósito de la investigación es hacer más eficientes los sistemas para mantener vivos a los astronautas en el espacio, donde es importante reutilizar los desechos, según acotó la institución educativa.
El equipo del Departamento de Química que viajará a la NASA desarrolló en Puerto Rico un sistema con el que se procesa orina para obtener agua potable y energía eléctrica utilizando una sustancia que contiene ese desecho humano.
El proceso comienza filtrando la orina para producir agua limpia, en los residuos restantes de este procedimiento se encuentra un compuesto conocido como urea que, posteriormente, pasa por un compartimiento donde determinados catalíticos químicos lo convierten en amonia, que se utiliza para producir la energía eléctrica.
La investigación que ahora difunde la Universidad de Puerto Rico fue posible gracias a que la NASA permitió probar sus investigaciones a bordo de vuelos en los que cuentan con lapsos de apenas 30 segundos para realizar diversos ensayos.
Ciertos procesos que lleva a cabo la maquinaria para producir la energía eléctrica han sido automatizados para asegurar que los experimentos se puedan llevar a cabo durante esos breves períodos a gravedad cero.
«Este acercamiento es innovador. La NASA no estaba haciendo esto y después de nosotros ha comenzado a desarrollar otros sistemas bien parecidos», indicó el catedrático de la Universidad de Puerto Rico Eduardo Nicolau, tras recordar que en un momento dado vino la pregunta de si funcionaría con gravedad cero.
Se espera que las pruebas de julio próximo contribuyan a perfeccionar el sistema para hallar la técnica exacta que permita el funcionamiento de forma óptima en el espacio.
El proyecto está bajo la tutela de Carlos Cabrera, profesor del Departamento de Química y el Centro Avanzado de Materiales a Nanoescala con financiación de la NASA.
La iniciativa es parte de la concesión de fondos federales otorgados para la formación de los estudiantes en Puerto Rico en las áreas de ciencia y tecnología