Madrid. EFE. Más de un millar de simpatizantes del Movimiento 15-M iniciaron anoche en Madrid una marcha hacia la Puerta del Sol, en protesta por el desalojo policial de sus acampadas en los dos últimos días, cuando la capital se prepara para la próxima visita del papa Benedicto XVI.
De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste, gritaban los manifestantes durante su marcha, que comenzó en la Plaza de Atocha.
La idea de los indignados es llegar hasta la Puerta del Sol, aunque los accesos a esta céntrica plaza madrileña permanecen cortados y vigilados desde la víspera por un fuerte operativo policial.
En las pancartas podían leerse mensajes como «¿Demócrata? ¡No te calles! toma la calle, libertad de expresión, un papa pagado, bendice a robados o En Valencia y Madrid, con el papa abusos mil». Madrid se prepara para la visita del papa Benedicto XVI, entre los días 18 y 21, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), y los indignados achacan la acción policial a este acontecimiento.
Los indignados son personas adheridas al movimiento 15-M, llamado así porque surgió el 15 de mayo pasado y que desde entonces ha levantado acampadas en varios pueblos y ciudades de España para pedir democracia real y un cambio político y social.
La Puerta del Sol fue desde el 15 de mayo el epicentro del movimiento de protesta, con cientos de jóvenes concentrados que, al marcharse del lugar un mes más tarde, dejaron un puesto de información, el mismo que este martes fue desmantelado por una acción policial calificada de violenta por los indignados».
A primera hora de ayer, miércoles, nuevamente, la Policía desalojó a una veintena de indignados que acamparon en la Plaza Mayor después que en la noche del martes los volvieran a ocupar durante varias horas las calles del centro madrileño.
En Barcelona y en Valencia, otros grupos de indignados» celebraban concentraciones de apoyo a sus colegas madrileños.
La cifra
200,000 Manifestantes. El movimiento, nacido en las redes sociales y sin líderes, reunió a 200,000 manifestantes el 12 de junio. El 26 de julio, un grupo de unos 50 «indignados» españoles inició una marcha a pie hasta Bruselas.