La inasistencia a las clases se incrementó ayer  en las escuelas del Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo, mientras cientos de estudiantes no han sido inscritos  todavía por falta de cupo en algunos centros.

A pesar del inicio del año escolar el pasado miércoles, más de 700 alumnos de Villa Mella, en Santo Domingo Norte, que pasaron al primero de bachillerato no han sido inscritos por falta de un edificio en el  barrio Ceuta.

La situación es tan difícil que ni siquiera los alumnos viejos de secundaria, más de 700, se han inscrito, debido a que el local que tenían rentado no está en condiciones adecuadas.

La licenciada Josefina Gómez, directora del liceo Emiliano Tardif, que funciona en un edificio detrás de la escuela Cruz Grande, expresó que no ha inscrito alumnos de nuevo ingreso por orden del Distrito Escolar 10-01 que dirige Felipe Salas Celedonio.

 Gómez mostró filtraciones, estrechez, falta de baños, de agua potable y otros males que caracterizan la edificación donde hasta ahora funciona el liceo, por lo que urge la adquisición de un nuevo plantel, que podría ser uno que queda a poca distancia de ese lugar.

Reporteros de este diario acudieron al Distrito Escolar 10-01 en busca de informaciones en torno al caso, pero el director Salas Celedonio mandó a su secretaria a informar que no estaba disponible para la prensa.

La preocupación.   Héctor González, presidente de la junta de vecinos del barrio Ceuta, mostró preocupación, ya que esta semana comenzó la docencia y cientos de alumnos de la zona se encuentran en un limbo, porque ni siquiera han sido inscritos.

Exigió a las autoridades adquirir, en calidad de arrendamiento, un edificio a pocos metros de donde funciona la actual edificación, ya que pagaría la misma cantidad de dinero por las mensualidades.

En Brisa.  En una situación parecida se encuentran alrededor de 800 estudiantes del sector Brisa del Este, de la escuela Manolo Tavárez Justo, donde la comunidad educativa inició la clase en un solar vacío, cubriéndose del sol bajo los árboles y sentados en escombros.

Annoris Medina, directora de esa escuela, narró que ayer los padres no enviaron a sus hijos, mientras los profesores se alojaron en un destartalado local para preparar el escenario, aunque sin muchas esperanzas.

Medina consideró casi imposible impartir las clases sin un local adecuado, por lo que urge que las autoridades inicien de una vez la construcción del plantel, pendiente desde hace seis meses.

El que está en buenas condiciones física es el Centro Educativo San José de Mendoza, pero de más de mil 200 alumnos que tiene, ayer apenas asistieron dos.

Martha Rincón, madre de una alumna de la escuela de Mendoza, expresó que muchos no han enviado sus hijos a clase porque no han podido comprar los útiles escolares y los uniformes.

La baja.  Otras escuelas que tuvieron una asistencia mínima fueron la República de Perú, en el barrio Mejoramiento Social, con apenas dos estudiantes, así como la Honduras, en María Auxiliadora, La Panamá en el ensanche Ozama, Ramón Matías Mella, en Lengua Azul.

Tampoco asistieron a clase los estudiantes de la escuela Fidel Ferrer, España, Juan Bosch, Juan Pablo Duarte, República Dominicana, Uruguay, Argentina, Benito Juárez, entre otros planteles.

Zoom

Una llamada

Luego de las informaciones publicadas ayer sobre las condiciones en que recibieron clase 600 niños del sector Brisa del Este, en un  amplio solar a la intemperie porque no hay edificios, dirigentes de la comunidad recibieron la invitación del Ministerio de Educación para una reunión ayer en esa institución. La condición para recibir la comunidad era que no expusieran a los estudiantes a recibir docencia en el solar, porque esto crea una mala imagen.