La provincia Dajabón fue escenario este jueves de una gran manifestación encabezada por cientos de integrantes de movimientos nacionalistas dominicanos que rechazan la construcción de una estructura en territorio haitiano para la canalización de una parte de las aguas del fronterizo río Masacre.
Con la bandera nacional como símbolo patriótico, sin distanciamiento físico que obliga el coronavirus, pero ante la vigilancia de los militares, los miembros de los grupos “No tenemos miedo” y “La Antigua Orden Dominicana”, dejaron expresado su repudio a las pretensiones de los vecinos.
Previo a la protesta, ya la Gobernación Provincial, su entorno y otras instituciones públicas y privadas estaban militarizada.
Uno de los voceros de los movimientos, Robert Cabral, dijo que el presidente Luis Abinader no tiene una solución para el problema. Indicó, asimismo, que la comisión que del lado dominicano integra la mesa de diálogo bilateral debe cesar por considerarla inoperante, ineficiente e incapaz de defender los derechos constitucionales.
“El Presidente debe entender que el canciller dominicano no debe continuar porque ha puesto de rodillas al pueblo dominicano”, sostuvo el manifestante, al tiempo de acusar al Congreso dominicano de hacerse cómplice de la actitud, que califica de “entreguista”, del canciller dominicano, Roberto Álvarez.
La diputada del opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD), por esta provincia, Sonia Agüero, aseguró que la estructura que Haití eleva está a unos 50 metros de conectarse con el río, lo que dice debe detenerse. La legisladora llamó a sus colegas para que salgan a defender al país.
El activista Jaime Rincón, dijo que la presencia de estos grupos persigue que las futuras generaciones también tengan agua del Masacre.