Cientos de personas se dieron cita este viernes en Brooklyn en la llamada «Marcha por los muertos» para velar a las más de 175.000 víctimas mortales que ha dejado la pandemia del coronavirus en EE.UU., de lo que culparon al presidente del país, Donald Trump, y a la formación a la que pertenece, el Partido Republicano.
Encabezados por un enorme cartel con el mensaje «Trump Lies, People Die» (Trump miente, la gente muere), los asistentes, vestidos de blanco y ataviados con mascarillas, iniciaron la manifestación recorriendo Flatbush Avenue, una de las principales avenidas de Nueva York, al grito de «Marcha por los muertos, luchemos por los vivos», y acompañados por una bandera estadounidense ondeando al revés, lo que se utiliza normalmente en momentos de peligro.
Pocos pasos por delante, un pequeño grupo de media docena de personas mayores o en sillas de ruedas representaban al sector de la población más vulnerable al coronavrius.
La manifestación comenzó a las 6 de la tarde en el Barclays Center de Brooklyn, y tras caer la noche dos horas más tardes, comenzó a cruzar el emblemático puente de Brooklyn hacia Manhattan, momento en el que los gritos de los asistentes dieron paso al silencio y se encendieron cientos de velas en señal de duelo.
Poco después de iniciarse el evento, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, expresó su apoyo a la manifestación y a las familias y seres queridos de los fallecidos.
«Más de 170.000 personas han muerto de COVID-19. Los lloramos. Estamos con sus familias. Los demócratas nunca dejarán de luchar para que la Administración de Trump haga algo», aseguró en Twitter.
Los organizadores del evento exigieron la dimisión de Trump, que se deje de negar el derecho al voto y se pare de cuestionar la fiabilidad de los resultados electorales, como ha venido haciendo el mandatario las últimas semanas, y que se establezcan medidas federales y estatales sensatas basadas en datos científicos.