Cientos en la Capital y en Gran SD van a refugios como prevención

Cientos en   la Capital y  en Gran SD  van a refugios  como   prevención

Cientos de personas se encuentran en albergues y casas de familiares y amigos, en el Gran Santo Domingo, como medidas de prevención por el paso del huracán Irma por el territorio nacional.
Aunque las medidas son preventivas en los albergues era notoria la ausencia de auxilio con colchones y raciones alimenticias para los refugiados.
A la funeraria municipal del sector La Zurza, en el Distrito Nacional fueron trasladadas más de cien personas que habitan las casitas ubicadas a orilla del río Isabela, desde hace 12 años cuando fueron llevadas a ese lugar por la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (Opret) para dar paso a la primera línea del Metro.
Francisca Batista, Julián Mosquea y Tomás Manzueta, del Comité de Mitigación del barrio La Zurza, expresaron que tomaron las medidas de prevención debido a que los pronósticos sobre el huracán Irma era de fuertes vientos y lluvias.
Lamentaron que a pesar del esfuerzo de los organismos de socorro y los dirigentes comunitarios para que las familias salieran de sus casas, muchos se resistieran y optaran por quedarse.
La doctora Miriam Adames Peguero, coordinadora de Zona del Àrea 4 de Salud en el Distrito Nacional, expresó que supervisaba para que a los albergados no le faltara agua potable, alimentos y que no padezcan de fiebre, pero que en caso de presentarse alguna afección de salud tenían los medicamentos disponibles de inmediato.
Dijo que encontró algunas patologías en las personas como hipertensión, pero fueron controlados con medicados por parte de las autoridades.
Francisco Reyes, dirigente comunitario, señaló que muchas personas de La Zurza decidieron guarecerse en casas de familiares, no en albergues, porque se sentían más seguras.

En el barrio Capotillo todas las organizaciones comunitarias como la Fundación Escoba, juntas de vecinos y otras, se unieron a la Defensa Civil en un solo esfuerzo para prevenir cualquier situación que se pudiera presentar en zonas vulnerables como El Túnel.
Aristides Arroyo, director ejecutivo de la Fundación Escoba, informó que trabajaban en medidas preventivas desde el pasado miércoles y que las familias que habitan a orilla del Isabela solo abandonan sus hogares cuando el río comienza a penetrar a las viviendas.
Jesús Martínez, presidente de la junta de vecinos La Unión, en el barrio La Ciénaga, informó que nueve familias se encuentran seguras en el salón de acto del Cuerpo de Bomberos en la entrada de ese lugar por disposición del alcalde David Collado.
Señaló que a estas familias no les falta alimentos debido a que el alcalde Collado envió desayuno, comida y cena, a parte de colchones y otros ajuares.
De su lado, María Florentino Zabala, se refugió en una segunda planta en construcción, a dos cuadras de Los Coordinadores, Santo Domingo Norte que prestó el propietario, junto a otras familias, ante el peligro de inundaciones por crecida del río Ozama.
Mary Montero, también albergada en la casa en construcción, lamentó que al mediodía de ayer los comedores económicos y el Plan Social de la Presidencia no habían acudidos al auxilio de 18 familias en ese lugar con alimentos y corchas, a pesar de estar en un lugar inhóspito. Confiaban en que las autoridades pasaran por la zona.

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