Cientos de personas, dirigidas por grupos rebeldes, se manifestaron ayer en las calles de Cabo Haitiano, en rechazo a las tropas francesas que patrullan la ciudad.

Los rebeldes, que tienen el control de la aduana y el puerto, exigen ser integrados a la Policía Nacional, dijo la estación Signal FM.

En Mirebalais, Departamento Central, a 150 kilómetros de Puerto Príncipe, los rebeldes, que se resisten al desarme, secuestraron al periodista Jeanty André Omilert, de Radio Solidaridad.

El periodista fue sacado de la estación local Radio Excelsior cuando animaba un programa matutino.

Según el presidente de la Asociación de Periodistas, Guyler Delva, André Omilert fue secuestrado por haber criticado el control que ejercen los grupos armados en la zona.

El viernes los rebeldes marcharon en Mirebalais para exigir ser integrados a la Policía Nacional.

En Cabo Haitiano, los rebeldes que marcharon en las calles portaban armas y se burlaban de los agentes policiales y los militares franceses, dice un despacho de la agencia Haití Press Network.

Asimismo, la Agencia Haitiana de Prensa anunció el arresto del rebelde Jean Robert, a quien se acusa de cometer abusos y secuestro durante los días que duró la insurrección contra el Presidente Aristide.

Robert había estado preso en territorio dominicano para responder sobre el asesinato de dos militares criollos en el mes de febrero. Fue liberado luego de que sus compañeros secuestraran a 13 comerciantes dominicanos.

Dice el despacho que los antiguos militares que se levantaron en armas contra el expresidente Jean Bertrand Aristide tienen tomada la prisión de la ciudad donde han instalado su base.

Ayer, uno de los líderes rebeldes, Winter Etienne, quien tiene su base en Gonaïves, anunció que el 18 del próximo mes sus hombres entregarán las armas, tras llegar a un acuerdo con la oficina del Primer Ministro, del cual no se rebelaron los detalles.

Sin embargo, los rebeldes del Dapartamento Central dicen que no entregarán las armas, debido a que la Constitución prevé la existencia de las Fuerzas Armadas.

El primer ministro Gerard Latortue había prometido a los rebeldes que ellos jugarían un rol en el gobierno de transición, tras calificarlos de combatientes por la libertad.

Tal actitud generó crítica de la comunidad internacional y del gobierno de Estados Unidos, que de inmediato le pidió una aclaración sobre esa declaración.

Etienne, quien se reunió con el jefe de gabinete de la Primatura, Yuri Latortue, pidió explicación de por qué no se le ha cumplido la promesa de insertar a los rebeldes en el gobierno.

El representante de Haití en la Organización de Estados Americanos (OEA), Duly Brutus, advirtió que el gobierno de Haití no debe negociar nada con los rebeldes.

«Yo me sentiré perturbado si represento a un gobierno que sería formado con los antiguos rebeldes», advirtió Brutus.