Nueva York. EFE. El sí quiero fue pronunciado ayer en Nueva York por centenares de parejas homosexuales que contrajeron matrimonio en el primer día de la entrada en vigor de la ley que autoriza en este estado el matrimonio entre personas del mismo sexo. Numerosas escenas de felicidad, con novias y novios, nerviosos y vestidos con sus mejores galas, y una gran algarabía se vivieron en las diferentes oficinas de Registro Civil de Nueva York, que por primera vez abrieron sus puertas un domingo para casar a 823 parejas, heterosexuales y homosexuales.
Entre enhorabuenas y deseos de felicidad se casaron la reverenda de origen puertorriqueño Carmen Hernández y Doris De Armas, en una ceremonia en El Bronx, uno de los cinco condados de Nueva York. Hernández, una de las activistas hispanas más conocidas por su defensa de los derechos de la comunidad gay y lesbiana de la ciudad, y De Armas fueron casadas por la juez Yetta Kurland, otra conocida líder de la ciudad en la defensa de los derechos sociales. Ha sido un honor casar a Carmen y Doris frente a toda la comunidad de El Bronx, dijo Kurland en un comunicado de prensa.