Más de 300 personas protestaron ayer en Manhattan contra el presidente Donald Trump, quien llegó más tarde que lo previsto a la ciudad, por primera vez desde que asumió el poder el 20 de enero. Convocados por varias organizaciones, los manifestantes se concentraron a una cuadras del «USS Intrepid», un portaaviones de la Segunda Guerra Mundial transformado en museo y atracado al oeste de Manhattan. Allí es donde el presidente llegó hacia las 19H00 (23H00 GMT) para reunirse y luego cenar con el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull. Haciendo sonar cacerolas y gritando «Hey Hey Ho Ho Donald Trump se debe ir!» o «Esta es la democracia», los manifestantes se dirigieron hacia el museo.
«Estoy aquí para mostrar mi desacuerdo con Donald Trump, con el ejemplo que da y la forma en que dirige el país», dijo a la AFP uno de los organizadores, Flav Maximus. «Él contradice todo lo que Estados Unidos supone representar, en términos de inclusión y coexistencia pacífica».
El presidente debía llegar más temprano a Nueva York, pero retrasó su viaje para esperar el resultado de la votación en la Cámara baja de un proyecto de ley que modifica el mercado de seguros privados de salud, conocido como Obamacare. El texto fue adoptado por la Cámara de Representantes -aunque aún debe ser examinado por el Senado- una victoria para el presidente que había prometido la derogación del Obamacare durante su campaña electoral.