Cientos de descendientes de haitianos afectados por la la sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional montaron una jornada de ayuno y oración frente al Congreso Nacional, donde recibieron la solidaridad de diputados, líderes políticos y de la sociedad civil. Los manifestantes llegaron al lugar en las primeras horas de la mañana con sombrillas negras, palos, tamboras, güiras y otros instrumentos que pusieron a sonar, llamando la atención de todo el que pasaba por la zona.

El padre Mario Serrano confió en que el presidente Danilo Medina mantendrá su coherencia de que enviará al Congreso un proyecto de Ley de Naturalización que no viole los derechos humanos de ninguna persona. Legisladores, entre ellos Hugo Tolentino Dipp, Julio Encarnación, Jorge Frías, Juan Hubieres y Guadalupe Valdez, manifestaron su apoyo a los que consideran se les vulneran sus derechos.

Manifestaron que la sentencia 168/13 niega la nacionalidad a cientos de miles de descendientes de haitianos que nacieron en el país y además viola la propia Constitución de 2010. Max Puig, presidente de Alianza Por la Democracia, consideró que nadie puede ser despojado de sus derechos, menos de su nacionalidad, sin su consentimiento.

Advirtió que además de violar principios fundamentales de la Constitución, instancias del Estado también violan compromisos internacionales asumidos por el país en materia de derechos humanos. Manuel María Mercedes, de la Comisión Nacional de Los Derechos Humanos, dijo que irían a las calles si era necesario.