Seguidores de Fernández mostraron carteles y vociferaron consignas.
Ruge, ruge, el León. Guillermo: juda y traidor, vociferaban cientos de personas, la mayoría abogados, que ayer abarrotaron el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva y su entorno, donde se conocía la vista administrativa de la querella del presidente de Alianza País, Guillermo Moreno, contra el expresidente Leonel Fernández y la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), que concluyó sin decisión, ni fecha para otra vista.
La idea era sumarse a la barra de la defensa de Fernández, encabezada por el exprocurador Radhamés Jiménez, quien llegó cerca de las 2:00 p.m. al despacho de la fiscal Yeni Berenice Reynoso junto a un equipo de cuatro abogados.
Más tarde, a las 2:40 p.m., llegó Guillermo Moreno, quien tras ser abucheado por los seguidores de Fernández entró al despacho de la fiscal y se unió a sus abogados, entre estos Cristóbal Rodríguez. Pocas personas le acompañaron.