PARÍS. AFP. Chopin, Liszt o Debussy tocaron sus piezas más famosas en estos instrumentos: la fábrica de los famosos pianos franceses Pleyel cerrará sus puertas tras más de dos siglos de existencia.

La desaparición de este símbolo musical en Francia, que ha fabricado unos 250.000 pianos y se ganó una reputación internacional, pone fin a una larga tradición.

Fundada en 1807, la fábrica Pleyel no pudo resistir a la competencia china o coreana, a pesar de que en 2007 había concentrado su estrategia en los pianos de alta gama.

«La empresa Pleyel confirma el cierre de su taller de producción en Saint-Denis (cerca de París), que emplea a 14 personas, dadas sus pérdidas recurrentes y el nivel muy bajo de actividad», declaró el presidente de la manufactura Bernard Roques.

La fábrica había abierto sus puertas en 1865, con la creación de un gran taller de 50.000 m2. En 1961, la producción se trasladó a Alemania, antes de regresar a Francia en Alès (Sur), entre 1996 y 2007.

La empresa volvió luego a instalarse en Saint-Denis con motivo del segundo centenario de la marca, y los nuevos talleres fabricaban sobre todo pianos de lujo, para diseñadores no artistas que le encargaban pianos especiales.

Últimamente los talleres sólo producirán dos pianos por mes, contra cerca de 140 a principios de los años 2000.