Unas 340 industrias y talleres dedicados a la fabricación de muebles han cerrado en los últimos meses, mientras otras enfrentan serios problemas para suplirse de insumos importados, por la restricción del crédito internacional ante la mala imagen del país en el exterior.

Según el presidente de la Asociación Nacional de Industrias de Muebles y Colchones (ASONAIMCO), Manuel Roa, ese sector industrial pasa por momentos críticos, porque si bien el crédito internacional les ha sido suspendido a muchas empresas, «en el país la situación en la banca no es la mejor».

«Nuestros insumos se han escaseado de una manera tal que en ocasiones se nos presenta la situación de que ningún suplidor tiene los productos que normalmente usamos y necesitamos para atender la demanda del cliente y las exportaciones», expresó.

Dijo que los precios de los insumos se dispararon en más de un 200% y que la industria del mueble importa tela, cuero, madera, playwood, tornillos y una serie de accesorios para la terminación de los muebles y colchones que se colocan en el mercado local y en varias naciones del Caribe, Centroamérica y en algunos casos, en Estados Unidos.

Las empresas, sostuvo, no pueden adquirir la mercancía porque sus suplidores internacionales que le fiaron durante años, les suspendieron el crédito y en otros casos, no quieren vender sus productos, porque con la devaluación del peso, ya no les he rentable.

Esa situación ha provocado una reducción por el orden del 50 por ciento en las exportaciones, porque muchos productores han decidido parar el negocio, al saber que no podrán cumplir.

Denunció que la imagen deteriorada que tiene el país en el exterior, ha generado serias dificultades a los industriales del mueble, que también deben enfrentar los altos intereses bancarios, alta tarifa energética, apagones, altas tasas de interés bancarios y una creciente carga impositiva.

Según Roa, la crisis que afecta a ese sector que se refleja en elevados costos de producción, ha incido en los ya bajos niveles de exportación de los muebleros locales.

Esa entidad celebró una asamblea general ordinaria el pasado fin de semana, con la presencia de directivos de Santiago, San Juan de la Maguana, San Francisco de Macorís y Cotuí, que plantearon la grave situación que los afectó.

Roa afirmó que la crisis energética y el aumento de los combustibles están causando estragos, porque ya no es suficiente tener una planta eléctrica de emergencia, sino que se debe tener suerte para conseguir combustibles para alimentarla.

«Las dificultades a las que estamos sometidos se deben principalmente a los altos precios de los insumos, por efecto del alza de la tasa del dólar», dijo.

Agregó que otros factores que los agobia son los altos intereses bancarios, pues la tasa activa alcanza el 40 por ciento, así como el anticipo de 1.5% sobre las ventas brutas, el recargo cambiario, el 12% de ITBIS y el aumento en los gastos que representa la entrada en vigencia de la Seguridad Social, entre otros.

Dijo que los aumentos de los insumos están por encima de su capacidad productiva, sobre todo en momentos en que las ventas de muebles no están en su mejor momento.

Los fabricantes de muebles locales, indicó, no han podido aprovechar el mercado dejado por los muebles importados, debido a los problemas que enfrentan en su línea de producción por los altos costos.

La mayoría de los insumos que se compran en el mercado local han empezado a desaparecer y a tener calidad muy variable y dudosa.

Mientras que las empresas que importan directamente han perdido el crédito internacional ante el deterioro de la imagen de la República Dominicana, por las malas calificaciones de riesgo-país que lo ponen como una nación con deterioro alarmante.