CIUDAD DEL VATICANO, Abr 7 (AFP) – Los portones de la basílica de San Pedro fueron cerrados este jueves minutos después de las 22H00 locales (20H00 GMT), poniendo fin a tres días de una avalancha humana que quiso decir adiós al papa Juan Pablo II, fallecido el sábado.

Más de 20 horas han esperado en las kilométricas filas los fieles venidos de todo el mundo para rendir un último homenaje al Papa polaco, que será enterrado este viernes en la cripta de la catedral.

Según cifras ofrecidas por el Vaticano, una media de entre 15.000 y 18.000 personas por hora han desfilado frente al altar mayor de la Basílica donde fueron expuestos los restos mortales del Papa entre la noche del lunes y la del jueves para que el público diese el último adiós al jefe de la Iglesia Católica más carismático de la historia.

Más de 200 líderes y autoridades de todo el mundo y cientos de miles de personas asistirán el viernes a las 10H00 (08H00 GMT) a los funerales, que serán concelebrados por todos los cardenales presentes en Roma y presididos por el purpurado alemán Joseph Ratzinger.