Cierran campaña electoral en Bolivia

Cierran campaña electoral en Bolivia

LA PAZ, (AFP) – Los dos principales candidatos presidenciales bolivianos, el cocalero Evo Morales y el ex presidente Jorge Quiroga, cerraban sus campañas para las elecciones del domingo en Bolivia en un país en calma pero en un ambiente de acusaciones cruzadas.

Morales, puntero en las encuestas, realizó el miércoles en la noche un acto en Santa Cruz -la ciudad más rica del país y bastión electoral de Quiroga- en que pidió a sus partidarios hacer un esfuerzo para alcanzar el 50% más uno de los votos, lo que le permitiría alcanzar la presidencia sin necesidad de acuerdos parlamentarios con otras fuerzas.

En el sistema boliviano, la segunda vuelta corre a cargo del nuevo Congreso, electo el mismo día de la presidencial, que debe elegir entre los dos candidatos más votados.

Pero las encuestas revelan que será inevitable una decisión parlamentaria, prevista a mediados de enero, para definir el nombre del nuevo presidente boliviano, pues Morales tiene una intención de voto cercana al 35% contra un 28 a 29% de Quiroga.

Quiroga, justamente, realizó el miércoles actos en La Paz y su vecina El Alto, donde Morales es fuerte en votación. Allí ofreció “forjar una nueva Bolivia” y no votar por su adversario “por chantaje, amedrentamiento, chicote (látigo); no votes con el hígado, con resentimiento, ya hubo mucho de eso”, dijo.

El ex presidente también denunció que las encuestas podían estar falseadas porque en algunos lugares hubo intimidación para obligar a decir que se votaría por Evo.

Esta es una de las tantas acusaciones que se han cruzado los candidatos a medida que la elección se aproxima: Quiroga ha acusado a Evo de “narcotraficante”, y a su campaña se le atribuye una publicidad televisiva donde se muestra que el líder cocalero tuvo un proceso judicial que lo obligó a reconocer y pasar pensión alimentaria a una hija.

La campaña de Morales, por su parte, ha presentado recursos ante la justicia para tratar de torpedear la candidatura de Quiroga. La última de ellas fue buscar invalidar la papeleta de voto del ex presidente por estar inscrito como “Tuto” (apodo con el que todo el país le conoce) pero esta demanda no prosperó.

Evo acusa a Quiroga de “haber subastado al país” y este último dice que una eventual presidencia significaría una marcha atrás para la historia de Bolivia, cuya población de 9,3 millones de habitantes está mayoritariamente afectada por algún nivel de pobreza.

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