MÉXICO. AFP. Tras el sorpresivo anuncio del gobierno mexicano ayer de liquidar la compañía de electricidad del centro del país, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) se movilizó en una marcha, mientras que las autoridades ofrecieron una jugosa indemnización a los que acepten el decreto.

En promedio cada trabajador que acepte en un plazo de un mes la liquidación recibirá el equivalente «a dos años y medio de sus salarios en estas indemnizaciones», dijo el domingo en conferencia de prensa, Javier Lozano, secretario del Trabajo.

«Nos tienen a todos anonadados», dijo en los primeros minutos del domingo el SME, que agrupa a 44.000 trabajadores activos y 20.000 jubilados, en un mensaje difundido a la prensa, pidiendo tiempo para fijar su postura sobre el anuncio oficial de liquidar a todos los trabajadores por la insolvencia de la empresa.

El gobierno de México publicó en el primer minuto del domingo un decreto que estableció que se extingue la compañía de «Luz y Fuerza del Centro, la cual conservará su personalidad jurídica exclusivamente para efectos del proceso de liquidación», indica el Diario Oficial de la Federación.

El SME realizó este domingo una manifestación de miles de trabajadores frente al Ministerio del Interior, adonde ingresó una comisión de la dirigencia sindical para negociar con su titular, Fernando Gómez Mont, que concluyó sin acuerdo.

El líder sindical, Martín Esparza solicitó al gobierno la derogación del decreto, así como la salida inmediata de la policía federal y el ejército de las instalaciones y la creación de mecanismos de negociación.

«La liquidación es prácticamente una simulación, planteamos claro que la mejor forma de enfrentar esta crisis, que los trabajadores no ocasionamos, es conservando la fuente de empleo», dijo Esparza a los medios locales al término de la reunión.

El líder sindical llamó a sus agremiados a una asamblea el domingo por la tarde para decidir las acciones a seguir, que adelantó, serán por la vía jurídica y descartó el sabotaje al suministro de electricidad, que provee a más de 20 millones de usuarios de la capital y municipios aledaños.

Antes, Humberto Montes de Oca, secretario del interior del SME, había advertido que de no conseguir la derogación los trabajadores se ampararán contra el decreto presidencial.

Esta medida «no implica la privatización del servicio eléctrico» y la continuidad en el abastecimiento energético quedará garantizada por la Compañía Federal de Electricidad, empresa estatal que provee al resto del país, aclaró por su parte, en conferencia de prensa, Gómez Mont. Poco antes de la medianoche del sábado, cerca de mil policías federales tomaron de manera pacífica las instalaciones de la compañía en la capital, donde se encontraban laborado los trabajadores, así como las plantas generadoras de luz en los estados de México, Morelos e Hidalgo, todos en el centro del país, sin que se registrara ningún enfrentamiento.

En las condiciones de crisis económica actual los costos de la compañía de luz y fuerza se convirtieron «insostenibles», añadió el ministro del Interior.

La empresa recibe transferencias presupuestarias del gobierno Federal.

Los ingresos

Entre 2003 y 2008, la compañía registró ingresos por 235.738 millones de pesos (unos 17 millones de dólares), contra costos de 433.290 millones (más de 32 millones de dólares) en el mismo lapso. La liquidación de los trabajadores implicará para el presupuesto una erogación de hasta 20,000 millones de pesos.

La lucha