Hoy 
POR SANTIAGO GONZALEZ
SANTIAGO.- La Policía Ambiental Regional Norte, de la Secretaría de Medio Ambiente y la Procuraduría de Medio Ambiente cerraron ayer temporalmente el centro de Inversión acuático (Kaskada Park), ubicado en la localidad de Canabacoa de aquí, por el cual vecinos de esa zona paralizaron sus actividades anteayer.
Los vecinos de la zona alegan que desde hace siete años están sufriendo la contaminación ambiental que provocan las aguas residuales vertidas por el centro de diversión visitado ayer por el ingeniero Domingo Regla Olivo, coordinador del departamento de Gestión Ambiental, y por el procurador Fiscal de Adjunto Para la Defensa del Medio Ambiente, Jacinto Mejía, quienes dispusieron la clausura temporal del negocio.
Las autoridades comunicaron a los propietarios del establecimiento que hasta tanto una comisión de Santo Domingo no haga las investigaciones correspondientes en torno la denuncia que motivó la protesta de la Junta de Vecinos San Francisco de Asís de esa localidad, deberán permanecer cerrados. Los propietarios del establecimiento dijeron que cumplirán el cierre provisional hasta que lo evalué la comisión técnica, y señalaron que todo se debe a que por debajo de Kaskada pasa una cañada natural de agua que provoca inundaciones por falta de los alcantarillados y los desagües que se agravan cuando llueve.
La licenciada Norky Fernández, administradora general de Kaskada Park, dijo que investigarán el asunto para determinar que solución se le busca a un problema que inunda a los vecinos y a la propia empresa y que no lo genera el establecimiento.
Dijo que los residentes de la localidad saben que el negocio es tiene ese problema y dijeron que han estado en reuniones con funcionarios de la Secretaría de Obras Públicas, de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN) y el Ayuntamiento, quienes hicieron un levantamiento de una propuesta para solucionar a corto plazo el problema de ese sector.
Dijo que el estado no podría solucionar ese problema sólo y rápidamente y que ellos estaban dispuestos a contribuir, pero ahora nos sentimos maltratados.
