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El Ministerio de Medio Ambiente cerró ayer la empresa Metales Antillanos por contaminación hídrica producida por desguace de barcos y ordenó el pago de una multa de RD$353,107 y la remediación de los daños ambientales provocados en la ribera del río Isabela, en la zona metropolitana. Se trata una de las metaleras más antiguas del país, con más 30 años exportando chatarras.
El Ministerio de Medio Ambiente cerró la empresa Metales Antillanos por contaminación hídrica producida por desguace de barcos y ordenó el pago de una multa de RD$353,107 y la remediación de los daños ambientales provocados en la ribera del río Isabela.
Se trata una de las metaleras más antiguas del país, con más 30 años exportando chatarras a diversos países. Está representada por José Ignacio Acero y localizada en la zona industrial La Isabela, Villa Mella, Santo Domingo Norte.
De acuerdo a Medio Ambiente, la empresa obtuvo su permiso ambiental en octubre del año 2007 y le habían realizado seis visitas de inspección y seguimiento para verificar el cumplimiento de las disposiciones establecidas en el permiso.
Los técnicos de Medio Ambiente recomendaron a Metales Antillanos limpiar de maleza, recopilar los escombros y desperdicios situados a orilla del río Isabela, impermeabilizar los suelos de las áreas de operación, construir un sistema de canalización de aguas pluviales e implementar programas de limpieza periódica, notificando al Ministerio la disposición de los residuos peligrosos. La empresa no cumplió con las recomendaciones en los plazos establecidos por la Ley Ambiental, dice Medio Ambiente.
El permiso estaba vencido desde febrero del 2010.
Las autoridades detallaron que Metales Antillanos posee en sus instalaciones unas cuatro embarcaciones para ser desmanteladas, pero no cuentan con el permiso correspondiente, ya que todavía no se ha establecido qué sustancias pueden contener estos barcos que puedan ser tóxicas o nocivas para la salud de las personas residentes en la ribera del río Isabela, por lo que el cierre de la misma impide que siga operando fuera de la ley.
Habla la empresa. Antonio Jiménez, supervisor general de la metalera, afirmó que habían iniciado el cumplimiento de las recomendaciones con la siembra en una franja de la ribera de especies de bambú y trinitaria.
Dijo, además, que los metales de tipo ferroso no se colocan en la ribera, por lo que no tienen contacto con el agua del río. Además, que los residuos oleosos de los barcos son retirados de los mismos para evitar su derrame. En cuanto al desguace de los barcos, sostuvo que desde hace años realizan ese servicio de manera cuidadosa para evitar afectar el río.
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Militares
El operativo de cierre fue encabezado por el coronel Julio César Rodríguez, director de Protección Ambiental, y Patricio Cuevas, técnico de esa unidad. Estuvieron acompañados de varios militares que se ocuparon de que la empresa paralizara sus actividades. La metalera tiene 140 empleados y no podrá reiniciar los trabajos si no cumple con las recomendaciones y paga la multa.
